Ángela Hidalgo y Nicolás Gutiérrez, candidatos a doctores en Biotecnología Molecular, trabajan para desarrollar aplicaciones y hace poco ganaron relevante fondo de Corfo para progresar en proyecto enfocado a favorecer la industria porcina.
Según la Asociación Gremial de Productores de Cerdo de Chile, en 2020 la de cerdo tuvo cerca del 36% de la producción total de carnes de Chile; 81% se destinó a exportaciones y en el mercado interno se posicionó con el 19% del consumo total de carnes, ocupando el tercer lugar de las carnes preferidas a nivel nacional.
Ello sitúa a la industria porcina como una relevante para la economía chilena. Sin embargo, se puede ver perjudicada cuando los animales sufren patologías. Contribuir a evitar ese perjuicio es el objetivo de la bioingeniera Ángela Hidalgo y del bioquímico Nicolás Gutiérrez, candidatos a doctores en Biotecnología Molecular de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) de la Universidad de Concepción (UdeC), en el que trabajan a través de su empresa Centro de Desarrollo e Innovación Biovacuvet SpA. En virtud de su propósito, avalados por los resultados de sus trabajos, recientemente ganaron un fondo de la línea Crea y Valida I+D (investigación y desarrollo) de Corfo, que otorga hasta $100 millones.
Los recursos financiarán, por dos años a partir del presente mes, el desarrollo de un proyecto que busca generar una aplicación biotecnológica para estimular la respuesta inmune de los cerdos para protegerles de enfermedades oportunistas y disminuir su incidencia, que acarrea importantes pérdidas.
Nicolás Gutiérrez cuenta que desde los inicios de Biovacuvet, hace cinco años, se han dedicado a la producción de proteínas recombinantes con potenciales usos en medicina veterinaria. En concreto, detalla que “hemos desarrollado estudios vinculados al uso de interleuquinas como una herramienta para estimular el sistema inmune de los cerdos buscando proteger a los animales de enfermedades oportunistas, siendo utilizadas por sí solas o como potenciadores de la respuesta inmune a vacunas”. También conocidas como interleucina, son un conjunto de citoquinas que cumplen un rol clave en la regulación de la actividad del sistema inmunitario y por ello son producidas para su uso terapéutico en cáncer, por ejemplo. “Con estos resultados postulamos al proyecto Corfo que nos adjudicamos”, añade Ángela Hidalgo. Veredicto que refleja el alto potencial de impacto del proyecto.
Específicamente, sus investigaciones han demostrado que las interleuquinas son capaces de estimular el sistema inmune de los cerdos y adelantar la respuesta a una vacuna experimental hasta en 10 días. En el trabajo actual evaluarán el efecto con otras vacunas disponibles en el mercado. Y los investigadores son enfáticos sobre lo que esperan, más allá del logro científico: desarrollar un inmunoestimulador que permita mantener a los animales de la industria porcina chilena sanos para favorecer a los productores nacionales.
Por ello, la bioingeniera resalta que aspiran a salir con un desarrollo al mercado, reconociéndolo como lo más complejo del proceso. “Contamos con una solicitud de patente y estamos redactando un convenio con una empresa farmacéutica veterinaria nacional, lo que nos ayudaría más en poder llegar al mercado”, precisa el bioquímico.
Los investigadores se asociaron en 2016 para fundar el Centro de Desarrollo e Innovación Biovacuvet SpA, posible de concretar tras obtener un fondo Corfo I+D para empresas y así trabajar para materializar su anhelo compartido a través de la prestación de consultorías y asesorías en el ámbito de la biotecnología junto con investigación. “Queremos fomentar la I+D que surge desde la ciencia básica”, sostiene Hidalgo, pues la convicción es que el desarrollo biotecnológico local puede tener gran impacto en la sociedad local con aplicaciones que “permitan dar solución a problemáticas que se presentan en nuestro país”, complementa Gutiérrez. En Biovacuvet el foco es mejorar la salud veterinaria del país a partir de la biotecnología, con avances que podrán consolidar con la nueva adjudicación de Corfo.
Biovacuvet SpA es parte de la cartera de Innbio, plataforma de innovación y gestión de transferencia biotecnológica de la UdeC, y en su avance han colaborado los doctores Raquel Montesino y Jorge Toledo, académicos de la FCB, junto al doctor Álvaro Ruiz, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias.