Una aplicación móvil para facilitar el control de la salud y autocuidado de las personas mayores y ayudar a que sus redes contribuyan con ese fin es la que desarrolló un grupo de 26 estudiantes de Ingeniería Civil Informática de la Universidad del Bío-Bío (UBB), de la sede Chillán, a solicitud del Servicio de Salud (SS) del Biobío, al que se le entregó en días recientes para favorecer a usuarios de sus centros de salud.

La plataforma se generó a través de un proyecto semestral para el Taller de Programación de Dispositivos Móviles, a cargo del doctor Joel Fuentes, académico del Departamento de Ciencias de la Computación y Tecnología de la Información. También contó con la colaboración de Sergio Barrera, alumno tesista del último año de la carrera que realizó su proyecto de título en el marco de este trabajo, guiado por la académica Marcela Pinto.

La aplicación

El principal desafío que tuvieron las jóvenes mentes creativas fue desarrollar una aplicación amigable y fácil de usar por personas de un grupo etario que no necesariamente están familiarizadas con las nuevas tecnologías más allá de emplear celulares para hacer y recibir llamadas o cuyo uso del mundo digital es básico. Como resultado se generó una sencilla, intuitiva, clara y llamativa a través de la integración de iconografía para simplificar el entendimiento de lo que se realiza en la plataforma, detalla Fuentes.

Así, la plataforma considera varios módulos.

El primero es fármacos, pensando que hay muchos pacientes con una o varias afecciones crónicas que están en tratamientos con diversos medicamentos que deben tomar a diario y algunos con horarios que se deben respetar críticamente, pero que por desorganización u olvidos podrían dejarse pasar dosis u horas adecuadas. “Las personas deben registrar qué medicamentos usan, dosis, cuándo los ingirieron o si les quedan pocas pastillas, por ejemplo”, precisa. Este incorpora notificaciones recordatorias de las horas de tomas.

Otro es mediciones de variables que deben ir registrando los usuarios como temperatura, talla y peso (se calcula índice de masa corporal) y presión; esta última es crítica en pacientes con patologías crónicas como hipertensión.

Síntomas es el tercero. Cefalea, molestia visual o mareos, entre otra diversa sintomatología se estableció para que los usuarios vayan registrando su presencia, sobre lo que Joel Fuentes enfatiza que hay muchas combinaciones de síntomas que son manifestaciones que pueden hacer sospechar una afección o que una condición de base pudiera estarse descompensando y complicando, necesitando atención. “En esas situaciones, la aplicación mandará alertas al paciente, al Servicio de Salud y al cuidador de la necesidad de dirigirse de inmediato a un centro de salud”, afirma.

Y ello se vincula al cuarto módulo: apoyo. El académico cuenta que el usuario debe ingresar a algún cuidador o persona de confianza a quien le llegarán alarmas en casos como el mencionado o si se están acabando los fármacos, también pueden observar la información registrada. En este sentido, destaca que la aplicación permite que el SS del Biobío haga seguimiento de los datos que se registren para ir evaluando de manera remota el estado de salud de los pacientes y actuar oportunamente en entrega de fármacos o necesidad de atención.

Tecnología para la salud

Joel Fuentes releva que el resultado del trabajo es una primera etapa de la plataforma e integra características requeridas por el SS del Biobío para generar una útil y efectiva y que la institución deberá continuar el desarrollo, escalando e integrando a sus sistemas la aplicación para que se transforme en una final.

Y es que el proyecto solicitado se enmarca en la necesaria transformación digital en la atención en salud que están impulsado, según comenta Juan Carlos Arroyo, quien forma parte de Gestión de Información en el Departamento de Atención Primaria del SS Biobío, recalcando que su materialización se puede volver base para el resto de los servicios públicos. “La cercanía hacia el usuario ya llegó, sobre todo por la pandemia, por lo que necesitamos buscar canales que acerquen a las personas y las instituciones, y la tecnología es uno de ellos”, cierra.