Ciencia y Sociedad

Estudio aborda la condición de salud de estudiantes universitarios

La académica Ximena Díaz lidera la investigación local, en el marco de un proyecto nacional, que tiene como principal objetivo indagar en los modos de desplazamiento y si son activos, en miras a promover la actividad física y hábitos saludables.

Por: Natalia Quiero 06 de Agosto 2021
Fotografía: Raphael Sierra P.

El 74,2% de los mayores de 15 años en Chile tiene exceso de peso (desde sobrepeso a obesidad mórbida), 46% dislipidemias, 27,6% hipertensión y 12,3% diabetes. Estas patologías tienen en común ser crónicas no transmisibles, factor de riesgo cardiovascular y sus grandes causas están en estilos de vida nocivos en cuanto a dieta y sedentarismo, que prevalece en la rutina del 86,7% de los chilenos. La última Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 advirtió todas esas cifras que cuantifican una realidad que “hace más evidente la relación entre la actividad física y la salud”, resalta la doctora Ximena Díaz, académica del Departamento de Ciencias de la Educación y coordinadora del Grupo de Calidad de Vida de la Universidad del Bío-Bío (UBB).

Y conocer cómo se está dando ese vínculo en los jóvenes de Chile buscará el proyecto asociativo nacional del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech) “Modo de desplazamiento, actividad física e indicadores de salud en estudiantes universitarios” del que participará. Este se adjudicó en 2020, tiene 2 años de ejecución, lo lidera la Universidad de Playa Ancha y también participan investigadores de las universidades de Tarapacá y Antofagasta. Su realización se enmarca, además, en un proyecto global coordinado por expertos de la Universidad de Granada en España y en Chile por las tres recién mencionadas junto a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Todas las instituciones y la UBB integran la Red Iberoamericana de Investigadores en Desplazamiento Activo, Salud y Sostenibilidad (https://riidass.com/), conformada por 29 expertos de 9 países.

El trabajo

Ximena Díaz, también investigadora del Grupo Elhoc (Epidemiology of Lifestyle and Health Outcomes in Chile), cuenta que buscarán indagar cómo se desplaza la población universitaria de cada institución chilena participante y así su nivel de actividad física. Esto con el objetivo principal de “verificar si se realiza desplazamiento activo, caminando o en bicicleta hacia la universidad y de regreso, cuánto se hace y cuántos días”, precisa. Además, se analizarán variables de salud para evidenciar su estado vinculado a los modos de desplazamiento y si tienen o no una vida activa.

El planteamiento del proyecto alude al desenvolvimiento en tiempos de normalidad y no al restringido por la vida pandémica que lleva 17 meses desde que llegó la Covid-19 a Chile y se ha caracterizado por la implementación de sistemas de trabajo y educación remota, sobre todo online, para resguardar la distancia y confinamiento (voluntario u obligatorio) para disminuir riesgos de contagio, si bien de la mano de los avances de la vacunación los casos han ido a la baja y se han podido flexibilizar restricciones e ir retomando las actividades presenciales. En efecto, la investigadora reconoce que la emergencia ha influido en el estudio y ha instado a pensar en adecuar el foco para “abordar variables en el contexto de pandemia como percepción de la actividad física y uso de espacios al aire libre, bicicleta y/o de las franjas de actividad física promulgadas por el Gobierno”, detalla, para conocer cuánto se han podido mover los universitarios estos meses.

Proyección y oportunidad

Foco en la vida normal, pandémica o mixto que no cambia el hecho de que todas las personas necesitan desplazarse habitualmente y cada vez más en tanto vaya mejorando la situación sanitaria ni que una de las principales proyecciones es comunicar los resultados para llegar a distintos actores sociales, desde la comunidad general a las autoridades, resalta la doctora Díaz, para incentivar modos de desplazamiento activo como parte de los hábitos saludables.

Está convencida que el camino es “entregar la información y convencer a las autoridades de las universidades y la ciudad de que nos pueden ayudar mucho en la promoción de estilos de vida activa”. Y formas de hacerlo en la ciudad y universidades destaca mejorar y/o aumentar ciclovías y la seguridad, tanto vial para prevenir accidentes como de cicleteros y cámaras de vigilancia para evitar los comunes robos de bicicleta, pues la inseguridad suele apaciguar los deseos que muchos tienen de usar al saludable y ecoamigable vehículo. Para ella el anhelo y clave es que “las universidades vean esto como una oportunidad para implementar estrategias atractivas y sustentables, contribuyendo a la condición física y a la problemática de salud que presenta Chile”.

Es importante destacar que mientras antes se promuevan los hábitos saludables, más posibilidades hay de que cimenten y perduren para proteger la salud y prevenir enfermedades, razón por la que las estrategias suelen abordar a poblaciones más jóvenes como escolares y universitarios, si bien nunca es tarde para sumarse a la vida activa y saludable. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud impulsa un plan de acción global para reducir el sedentarismo en 15% al 2030 con el que insta a los Estados a establecer acciones y políticas públicas que incentiven cumplir las recomendaciones para tener una vida activa, como que los adultos realicen mínimo 150 minutos de actividad física a la semana para reportar beneficios a la salud o que modos activos de transporte como caminar y montar bicicleta sean accesibles, atractivos y seguros.

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