Estudio Ucsc evaluará el impacto acústico de la industria salmonera
15 de Julio 2021 | Publicado por: Natalia Quiero
El análisis se centra en el salmón del atlántico y el cangrejo ermitaño, y por primera vez se abordará el ruido que genera la salmonicultura en Chile, segundo productor de salmón a nivel mundial, y sus efectos al ambiente. Pero, la evidencia es clara sobre el daño de la contaminación acústica en especies marinas.
La evidencia es cada vez más robusta para afirmar que el ruido antropogénico (origen humano) está aumentando sustancialmente de manera proporcional al crecimiento de las actividades industriales y la economía global y también para advertir que la contaminación acústica está impactando fuertemente a los ecosistemas marinos.
Realidades que originaron la investigación “Impacto críptico en la industria salmonera: ruido antropogénico y efectos sobre parámetros fisiológicos en el salmón del Atlántico y cangrejo ermitaño” que está desarrollando la bióloga marina Elba Avilés en el marco de su tesis para optar al grado de Magíster en Ecología Marina en la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), programa cuyo jefe es el doctor Iván Hinojosa, director de la tesis.
Una necesidad
La investigadora cuenta que se busca determinar el nivel de contaminación acústica que producen las salmoneras y su impacto al medioambiente.
Algo muy relevante: es primera vez que se aborda el impacto acústico de la salmonicultura en Chile, segundo productor de salmón del mundo como actividad en ascenso. “Debido a que la industria salmonera abarca extensas áreas en el sur de Chile y cada vez está más presente en el ecosistema marino, las salmoneras se vuelven un potencial contaminante acústico que puede estar interfiriendo en ecosistemas adyacentes. Se ha determinado que el transporte marino genera cambios en desplazamientos de los cetáceos en la Patagonia Norte, por lo que no sería sorpresivo darnos cuenta que la industria esté interviniendo acústicamente ecosistemas muy delicados y lo estemos pasando por alto”, manifiesta.
El foco está en analizar los ruidos del Fiordo Comau, ubicado en la Región de Los Lagos en la Patagonia Norte y donde hace algunos meses hubo gran mortalidad de salmones. “Queremos saber qué tipos de ruidos están emitiendo las salmoneras, en qué frecuencia e intensidad y si afectan a los ecosistemas adyacentes a la industria”, precisa Avilés. Las especies elegidas se explican porque el salmón del Atlántico es un pez de salmonicultura y el cangrejo ermitaño un invertebrado que habita los fiordos patagónicos. “Ambas puedan ser representativas de los ecosistemas y están constantemente conviviendo con estos intensos ruidos”, dice.
El impacto en aspectos como cantidad de oxígeno que consumen las especies y variaciones en la composición de su microbiota intestinal frente a ruidos antropogénicos es parte de lo que se estudiará para identificar si hay estrés asociado a la exposición. También se considera la transcriptómica, relacionada al estudio de genes y su expresión, particularmente cerebrales. “Aquí se pueden ver variaciones genéticas producidas por la transmisión del ruido en un tiempo más amplio. A largo plazo se podría ver directamente cómo responden estos organismos cuando están expuestos constantemente a altos niveles de ruido”, asegura la investigadora.
Al respecto, aclara que “hay investigaciones extranjeras que no han tenido resultados significativos en invertebrados, sin embargo, los ruidos que estamos analizando hasta el momento dan cuenta de características mucho más invasivas”.
Para concretar los objetivos, en el Fiordo Comau se grabaron ruidos del ambiente con un hidrófono que serán replicados en estudios de laboratorio que están en desarrollo en Lenga a través de diversos experimentos cuyos resultados estarían a fines de 2021 si no hay contratiempos por modificaciones que la contingencia de la Covid-19 obligue.
Impacto del ruido
El trabajo sigue una línea de investigación que Elba Avilés desarrolla junto a Iván Hinojosa y agregará información sobre las implicancias del ruido antropogénico en especies marinas que abordó Paula Ruiz en su tesis de Magíster en Ecología Marina Ucsc.
Una temática cuyo abordaje es una necesidad cada vez más urgente, debido al aumento de la presencia de un contaminante al que las especies marinas son especialmente vulnerables y que entre sus principales fuentes tiene a embarcaciones y faenas asociadas a la pesquería o extracción de petróleo, precisa Avilés.
“En el océano el sonido es de importancia vital para muchas especies que dependen de este para su desarrollo, porque en la columna de agua el sonido viaja casi cinco veces más rápido que en el aire y la visibilidad disminuye a medida que aumenta la profundidad, por lo que muchas especies marinas se guían, en su mayoría gracias, al sonido”, explica. En efecto, distintas investigaciones hechas principalmente con peces, invertebrados y cetáceos han hallado que la exposición al ruido “impacta a nivel físico (por ejemplo, destrucción de partes del sistema auditivo) y también a nivel fisiológico generando estrés, interrupción del cuidado parental, disminución del estado de alerta frente a depredadores, pérdida de la capacidad de alimentarse, alteración en la oportunidad de reproducción y desorientación”, advierte entre otros daños que pueden ser temporales o permanentes y determinantes para la salud y subsistencia de los individuos o sus poblaciones a niveles aún sin dimensionar.