Esta semana el Instituto Profesional Virginio Gómez fue acreditado por 4 años, ubicándolo en la categoría avanzada y permite que suscriba a la gratuidad, disponible en la UdeC y el CFT Lota-Arauco, facilitando el ingreso a estudios superiores a quienes integran los grupos más vulnerables, acortando brechas y aumentado sus oportunidades.
Con 32 años de historia académica desde y para las regiones del Biobío y Ñuble, más de 32 mil titulados y un plantel de más 7 mil 500 estudiantes en 46 carreras entre tres sedes preparándose para insertarse al medio profesional, esta semana el Instituto Profesional Virginio Gómez (Ipvg) de la Universidad de Concepción (UdeC) se posicionó en una categoría de Acreditación Avanzada tras ser acreditado por cuatro años por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).
Certificación que se asume como “hito relevante” e “impulsa a seguir creciendo como casa de estudios regional, consolidándonos en la calidad de cada uno de nuestros procesos internos, además de seguir contribuyendo en la formación de personas en el ámbito técnico-profesional que aporten al desarrollo de las regiones y del país”, manifiesta el rector del Ipvg Rolando Hernández sobre el resultado de un extenso y arduo proceso de evaluación interna y externa que hace proyectar nuevas oportunidades de desarrollo para la institución y sobre todo para sus estudiantes, ya que la Acreditación Avanzada respalda la calidad de la formación y abre la posibilidad de acceder a la gratuidad, “lo que irá en directo beneficio de nuestros alumnos, que en su gran mayoría pertenecen a las regiones del Biobío y Ñuble”, resalta.
La gratuidad es uno de los principales beneficios estatales: permite que los miembros de las familias dentro del 60% de menores ingresos de la población que estudien en instituciones de educación superior adscritas no paguen matrícula ni arancel en el periodo de duración formal de la carrera.
Por eso, la Acreditación Avanzada no sólo la celebran en el Ipgv, sino en toda la Corporación Educacional Universidad de Concepción, presidida por Carlos Saavedra, rector de la UdeC, y también integrada por el Centro de Formación Técnica (CFT) Lota-Arauco con sedes en Lota Alto y Cañete. La UdeC está acreditada por 7 años desde 2019, máxima certificación que pueden alcanzar las instituciones de educación superior en Chile, y desde el mismo año el CFT Lota-Arauco está acreditado por 4 años. Ambas entidades están adscritas a la gratuidad y “pensamos que cerca del 80% de los estudiantes del Ipvg pudiesen tener acceso a esta”, asegura Carlos Saavedra. Así, con el logro y la opción a la gratuidad “los grandes beneficiados son los estudiantes y sus familias”, asevera el rector del CFT Lota-Arauco Patricio Pérez.
Por eso “esta Acreditación Avanzada favorece la movilidad social de nuestros estudiantes, porque acceder a la gratuidad permitirá el acceso a nuestra institución a aquellos estudiantes con mayor dificultad económica”, sostiene Rolando Hernández. Y los rectores Saavedra y Pérez coinciden con su opinión sobre una movilidad social impulsada también por el CFT Lota-Arauco y la UdeC y potenciada desde la dinámica de articulación de la Corporación Educacional UdeC a partir del desarrollo del talento regional en la región para la región y el país, acortando las brechas educativas, sociales y económicas.
Y es que la gratuidad, como máximo beneficio entre otros disponibles, aumenta las oportunidades de crecimiento académico y personal, de proyección profesional y laboral, y de mejora de las condiciones futuras de los estudiantes y sus familias que son parte de los grupos económicamente más vulnerables del país al financiar su carrera, facilitando tanto el ingreso a la educación como también contribuyendo a reducir el endeudamiento o la carga que puede implicar el pago de créditos o la necesidad de trabajar y estudiar que para muchos se vuelven las únicas opciones para ingresar y/o mantenerse en la educación superior. Sobre ello, el rector del Ipvg hace hincapié en que “82% de nuestros estudiantes son primera generación en ingresar a la educación superior y 50% de nuestros alumnos trabajan y estudian”.
Con la movilidad social como impulso y meta, se reconoce que la nueva categoría de Acreditación Avanzada del Instituto Profesional Virginio Gómez y de cara a suscribir a la gratuidad fortalece y amplía un círculo virtuoso en pos de esa proyección que se da dentro de la dinámica de la Corporación Educacional Universidad de Concepción.
Su presidente Carlos Saavedra resalta que una característica de esta institución es que es la matriz que une a tres instituciones que abordan distintos niveles de educación superior y que, así como tienen equipos humanos y quehaceres independientes, también funcionan en sinergia al haber un trabajo articulado entre todas, que permite que se reconozcan carreras de una entidad para ingresar y optar a un título profesional superior en otra. “Existe articulación entre el CFT y el Ipvg, entre el Ipvg y la UdeC, y entre la UdeC y el CFT”, detalla.
Y también existe articulación entre las instituciones de educación técnica profesional con los establecimientos de Enseñanza Media Técnico Profesional (Emtp). Además, sobre Virginio Gómez, su rector Rolando Hernández destaca “nuestro acceso vía Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP)”, mecanismo que reconoce las competencias de egreso de un módulo que forma parte de la carrera que un postulante elige al validar académicamente los aprendizajes previos obtenidos en instancias formales (educación o formación formal), no formales (capacitación) e informales (experiencia laboral).
Con las tres instituciones de la Corporación Educacional UdeC en categorías que validan la calidad de la formación y permiten que en todas haya gratuidad, en ambos existe certeza que la articulación existente se verá más potenciada. Y, así, más beneficiados los estudiantes y familias, sus oportunidades y proyección que ya se favorecen desde el trabajo de cada entidad, donde existe gran cantidad de alumnos de situaciones socioeconómicas complejas que estudian con algún beneficio o crédito.
Para explicar la trascendencia de esta articulación, de fortalecerla, del impacto de la opción de suscribir a la gratuidad que tiene Virginio Gómez, el rector del CFT Lota Arauco Patricio Pérez se detiene la propia situación: “un estudiante egresado del Liceo Industrial de Lota puede estudiar con nosotros Técnico en Mecánica Industrial por 2 años y luego puede obtener la Ingeniería en Ejecución Mecánica en 2 años en el Ipvg”. En corto tiempo puede tener un título profesional que permita insertarse y avanzar en el mundo laboral. Carrera final que hoy puede financiarse con créditos y a futuro podría ser mediante gratuidad, además existiría la opción de avanzar más si es una carrera de la articulación Ipvg-UdeC.
Es un horizonte particularmente esperanzador dado el contexto de un porcentaje importante de alumnos de liceos de Emtc y del CFT Lota-Arauco, que cuenta con 12 carreras, nació en 1998 por acuerdo entre la comunidad, la UdeC y Corfo para mejorar las posibilidades tras el cierre de las minas de carbón, primordial sustento de la economía local por más de un siglo, aun existiendo en estos sectores de la Región del Biobío cifras preocupantes de pobreza y cesantía, que hacen que para muchas familias y jóvenes sea una utopía costear un arancel y desalentador pensar en endeudarse. Por ello, cuenta que el Centro, cada año recibe mil becas de Corfo para sus estudiantes, otros son beneficiarios de otras instancias como la Beca Nuevo Milenio y desde este 2021 también la gratuidad. “De nuestros 2.200 estudiantes, 98% tiene algún beneficio en que no paga o paga muy poco de su arancel”, precisa.
La posición de acreditación avanzada que ya tienen las dos entidades de educación superior técnico profesional y las opciones que abre no significa que se llegó al final: es un aliciente a plantearse objetivos más ambiciosos y a superar nuevos desafíos, a seguir creciendo para beneficiar a los estudiantes, a la comunidad, a las regiones del Biobío y Ñuble, a Chile con el capital humano formado en el seno de la Corporación Educacional UdeC.
Pensando en ese propósito y en las nuevas posibilidades, Carlos Saavedra sostiene que “tenemos que generar una planificación y alianza más a largo plazo en el trabajo conjunto que debemos desarrollar en el área técnico profesional de la Corporación UdeC” y que “hemos recibido solicitudes de ampliar actividades en otras ciudades de las regiones del Biobío y Ñuble, y tenemos que pensar en opciones conjuntas: instalarnos como Corporación Educacional UdeC con posibilidades de formación en el área técnico profesional y algunas áreas de formación permanente a través de la UdeC junto al Cft e Ipvg son oportunidades reales”. Y no son ideas al boleo, pues cuenta que tienen su origen en conversaciones preliminares con algunas comunas y también con la futura Gobernación Regional. “Por eso, estamos muy esperanzados, a partir de la Acreditación Avanzada del Ipvg, en que vamos a poder concretar alguna de estas iniciativas y pensando a futuro en el CFT e Ipvg como el Instituto Tecnológico de la UdeC en esta fusión de capacidades”, cierra.