Ciencia y Sociedad

Hongo verde es el más visto en pacientes Covid-19 en Chile

Se trata de un microorganismo de tipo oportunista. Un moho que está normalmente en contacto con los humanos, sin enfermar, pero puede ser patógeno para una persona con sistema inmune debilitado. La infección que causan es grave y hasta letal pero, favorablemente, muy infrecuente.

Por: Natalia Quiero 12 de Junio 2021
Fotografía: Contexto

Por semanas el hongo negro, causante de mucormicosis, ha acaparado la preocupación como una complicación más asociada a la infección por Sars-CoV-2, responsable de la Covid-19, dada la enorme incidencia de esta infección micótica secundaria en la India. Y, si bien en Latinoamérica y Chile se notificaron los primeros casos, no es el más visto a nivel nacional: es el hongo verde. Y lo reportó hace poco la Sociedad Chilena de Infectología, aclarando que desde inicios de la pandemia se han visto sobreinfecciones micóticas en personas que han padecido Covid-19.

De nombre científico Aspergillus, este moho de color verde puede causar un cuadro llamado aspergilosis pulmonar de tipo invasivo, infección grave con neumonía, de la que no hay claridad sobre su real incidencia al no ser obligatoria su notificación, pero se sabe que, pese a ser más común que la mucormicosis, “no es una condición muy frecuente”, afirma el doctor Jorge Yáñez, broncopulmonar del Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción y de la Clínica Biobío, y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC).

Un oportunista

Es una buena noticia la infrecuencia de la infección. Y, para comprenderlo, el especialista aclara diversos detalles sobre este microorganismo devenido en patógeno. El Aspergillus, al igual que el hongo negro (Rizhopus) es ubicuo y oportunista. Esto quiere decir que se halla en todas partes y de forma natural, por ejemplo, en polvos y equipos de aire acondicionado e incluso colonizando nuestras vías respiratorias, cuenta Yáñez. “Es un hongo con el que estamos normalmente en contacto”, afirma, y normalmente no produce ningún mal, porque no es patógeno en sí, sino que se transforma en eso cuando encuentra la oportunidad de enfermar: “personas que están cursando con algún tipo de inmunosupresión”, asevera.

En pacientes aquejados por leucemia y que han sido sometidos a quimioterapias, trasplantados, con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) causada por el VIH y diabéticos descompensados han sido los esporádicos tipos de casos que solían diagnosticar con sobreinfección micótica previo a la Covid-19. En la pandémica enfermedad el hongo verde afecta a quienes sufren cuadros graves, que generalmente tienen patologías asociadas como diabetes descompensadas y un sistema inmune ya debilitado; internados en unidades de paciente crítico y con asistencia ventilatoria. Sobre ello, el broncopulmonar añade que “en pacientes Covid-19 graves y conectados a ventilación mecánica se usan corticoides, los que pueden causar una baja de sus defensas”. En esos casos y ambientes se está presentando.

Lo complejo es que “en general, cuando aparece esta infección, la evolución es bastante sórdida y en muchos casos los pacientes fallecen por esta causa”, advierte. El gran riesgo es que la Covid-19 causa neumonía y la infección por el hongo puede producir otra. “Ahí el pronóstico está dado por la infección secundaria y no por la Covid-19”, aclara.

Más beneficio que riesgo

Teniendo en cuenta el panorama, Jorge Yáñez llama a la cautela por la baja incidencia de la aspergilosis y sobre todo por el uso de los fármacos de tipo corticoide, porque al asociarse al riesgo de esta infección muchos podrían asumir que la cura es peor que la enfermedad. Pero, está lejos de ser realidad el popular dicho. “Los corticoides son unas de las pocas herramientas que tenemos para desinflamar el pulmón”, resalta, por lo que se emplean como pilar de los tratamientos de pacientes dependientes de asistencia ventilatoria, “obviamente hay que balancear el riesgo versus beneficio”, prosigue, y el primero es mucho menor que la ayuda vital que pueden significar.

Sospecha, detección y manejo del hongo verde

Por la letalidad de la infección por hongo verde, actuar rápido aumenta probabilidades de un mejor pronóstico. Por ello, el doctor Jorge Yáñez dice que a veces se inician terapias antes de tener un diagnóstico que al ser complejo puede tardar, pues precisa de cultivo de secreciones y exámenes invasivos al pulmón para su precisión, y algunos imagenológicos se podrían emplear.

Entre los síntomas de la aspergilosis pulmonar que permiten orientar pesquisas y/o necesidad de comenzar tratamientos, cuenta que “en pacientes en ventilación mecánica generalmente hay deterioro en la oxigenación, puede presentarse fiebre y en algunos casos expectoración con sangre. Y, aunque es raro, puede haber compromiso de la presión arterial”.
El manejo de la infección es con medicamentos antifúngicos y se puede extender varias semanas.

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