Siete académicos son promovidos a categoría de profesor titular en la UdeC
14 de Mayo 2021 | Publicado por: Natalia Quiero
Amaya Álvez, Jorge Toledo, Juan Pablo Henríquez, Mario Fuentealba, Héctor Molina, Esteban Vöhringer y Leonel Pérez son los nuevos integrantes del plantel que está en la más alta jerarquía académica y que reconoce prestigio en sus disciplinas y aportes en docencia, investigación y desarrollo de la Universidad.
La doctora Amaya Álvez, académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales; los doctores Jorge Toledo y Juan Pablo Henríquez, académicos de la Facultad de Ciencias Biológicas; los doctores Mario Fuentealba y Héctor Molina, académicos de la Facultad de Medicina; el doctor Esteban Vöhringer, académico de la Facultad de Ciencias Químicas y el doctor Leonel Pérez, académico de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, son los nuevos profesores titulares de la Universidad de Concepción (UdeC).
Un ascenso en su jerarquía que será distinguida hoy en una ceremonia y que, por todos, es asumida como un hito más en su carrera dentro de la casa de estudios que les gratifica al ser el resultado de un exhaustivo proceso de evaluación hecha por la Comisión de Contrataciones y Promociones que toma en cuenta sus largos años de trabajo y aportes a la formación de capital humano y a la generación de nuevos conocimientos, a través de estudios de alto impacto en sus campos.
Y es que se suman al plantel académico que está en la categoría de “la más alta jerarquía académica de la Universidad y pertenecen a ella quienes han alcanzado un amplio reconocimiento y prestigio en su disciplina como resultado de una contribución original y significativa, reflejada en el desarrollo sostenido de una actividad académica relevante, fundamentalmente, en docencia en los diferentes niveles de formación de personas, investigación o creación, en alguna de sus formas, además de demostrar un alto grado de compromiso con la Universidad, con sus principios y valores, contribuyendo activamente en su desarrollo”, establece el Reglamento del Personal de la Universidad de Concepción.
El cuerpo académico regular de la UdeC distingue las jerarquías de instructor, profesor asistente, profesor asociado y profesor titular (en orden creciente).
Sobre su trayectoria en la casa de estudios, los retos en el que están puestos sus esfuerzos y los nuevos que vislumbran como profesores titulares, son abordados en primera persona por los siete académicos que podrían diferir en su área de interés específica o en el origen del vínculo con la universidad, pero están unidos por el orgullo de pertenecer a esta: la satisfacción por el logro y la convicción de que es un impulso para continuar avanzando de manera firme con su trabajo.
Amaya Álvez: “Mi vida gira en torno a lo que he hecho en la UdeC”
Hace 24 años, y como profesora asistente, Amaya Álvez se integró al plantel académico de la misma facultad en la que se formó como abogada, trabajando en los Departamentos de Derecho Público y de Historia y Filosofía del Derecho. Su carrera dentro de la Universidad incluye haber obtenido la Beca Universidad de Concepción que define como “la única posibilidad que me permitió estar 5 años, desde 2006, en Canadá haciendo el doctorado en Derecho”.
“Mi vida gira en torno a todo lo que he hecho en la UdeC”, manifiesta al repasar su trayectoria. Una que, confiesa, llegó a su mente en cámara rápida, al saber que sería profesora titular. “Las noches de estudio y años de trabajo, hacer un doctorado en un país que no conocía y con tres hijos pequeños, los equipos, los papers, las tesis, los proyectos Fondef y Fondecyt. Todo es mucho sacrificio y esfuerzo, y qué lindo llegar a este punto del camino y recibir el reconocimiento”, reflexiona sabiendo lo que significa en la academia y sobre todo para las mujeres, pues resalta que “sólo 10% de los académicos de la UdeC es profesor titular y un cuarto son mujeres. Hay algo que debemos hacer distinto y me encantaría ayudar a que, al menos, hubiera la misma cantidad de mujeres y hombres en la categoría”.
Por ello, estar en este punto no es su última meta. “No creo que cuando te dan un lugar de reconocimiento sea para autofelicitarte y pensar que llegaste al final y no queda nada por hacer. Los profesores titulares tenemos la responsabilidad de asumir el liderazgo académico dentro de la Universidad, de participar activamente en todas las instancias a la que la Universidad nos invite, de dar el ejemplo y nuevas ideas. También tenemos la responsabilidad de trabajar para que lo que estudiemos y descubramos haciendo que las personas tengan una mejor vida y no guardar los resultados en un paper sólo escrito en inglés que lee un público muy lejos de acá”, sostiene consciente de lo trascendente que es ser investigadora al publicar un artículo en una revista de alto impacto e indexado, pero, sobre todo, del propósito de hacer ciencia: contribuir al bienestar de la sociedad.
Convicción que ha guiado su quehacer como docente e investigadora en los ámbitos de derechos fundamentales, derechos sociales y pueblos originarios. Hoy lo materializa asociada desde 2013 al Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (Crhiam), liderado por la UdeC, en donde desarrolla una línea de estudios sobre el Derecho Humano al agua y saneamiento. Además, en el concurso 2021 del Fondecyt Regular es investigadora principal de un proyecto sobre derecho internacional y pueblos originarios y coinvestigadora en uno sobre mecanismos internacionales de justicia en materia de derecho social.
Jorge Toledo: “Todo se hace producto de una estrategia de colaboración”
En 2010, en la misma época en que un magno terremoto azotó a la zona centro-sur chilena con vastos impactos en la Región del Biobío, el microbiólogo Jorge Toledo aterrizó en Concepción directo desde Cuba y se integró a la UdeC como profesor asociado de la Facultad de Ciencias Biológicas, en donde hoy es director del Departamento de Fisiopatología.
Desde su llegada, el foco del doctor en Ciencias Biológicas ha sido la docencia en pre y postgrado y hacer investigación aplicada en el área de la biotecnología: su expertise. En su primer año, se adjudicó un proyecto Fondef que le permitió establecer el Laboratorio de Biotecnología y Biofármacos, conformando un sólido grupo que se dedica a estudiar distintas enfermedades y buscar soluciones a estas, mediante el desarrollo de productos terapéuticos. “La UdeC me ha aportado muchísimo y me ha dado todas posibilidades de desarrollar mis capacidades docentes, de investigación y de formar grupos de estudio”, manifiesta al respecto.
De ahí que esta década ha sido de crecimiento y avances profesionales, personales y también de impacto para la institución y la ciencia hecha en Chile, desde la Región del Biobío, lo que se ve reflejado en su promoción a profesor titular que es “un reconocimiento que tomo con orgullo y que es para mí y para todo el equipo que ha trabajado conmigo. La cantidad de tesis que se han graduado o de publicaciones hechas, la docencia que se ha podido desarrollar son medidas y todo se hace producto de una estrategia de colaboración junto a los colegas”, enfatiza tanto como en el aporte de los estudiantes, entre los que suma más de 40 entre pre y postgrado a los que ha guiado en sus años en la UdeC y cuyos trabajos se han convertido en publicaciones o patentes.
En efecto, ser profesor titular “es un punto de inflexión y creo que, al llegar a este punto, el desafío es avanzar hacia nuevas metas, hacer más, dar el ejemplo, colaborar y apoyar a otros colegas que quieran llegar a esta jerarquía y seguir haciendo academia”, afirma.
Un nuevo horizonte en su viaje al que avanzará transitando por la senda que ha pavimentado junto a su grupo de estudio, quienes tienen especial interés en la salud humana, pero también colaboran con la Facultad de Ciencias Veterinarias para abordar problemáticas en animales. Entre los trabajos recientes está el desarrollo de productos antivirales que permitan enfrentar mejor la Covid-19, pero también tienen vigentes un proyecto Fondecyt enfocado en el cáncer colorrectal y un Fondef para desarrollar probióticos para mejorar salud de mascotas.
Juan Pablo Henríquez: “Conectar nuestra actividad con demandas sociales es el legado más importante”
“Alcanzar la máxima jerarquía académica me llena de orgullo y, al mismo tiempo, representa una responsabilidad constante respecto a tratar de enfocar mi actividad académica hacia lo que entiendo como un llamado permanente a ser agente de cambio por el bien común de la sociedad”, manifiesta el doctor en Ciencias Biológicas Juan Pablo Henríquez respecto a lo que experimenta con su promoción como profesor titular.
No son palabras que aluden a algo nuevo en su carrera como científico abocado a las ciencias biomédicas y lo ha materializado en su trayectoria en la UdeC que comenzó a fines de 2004, cuando llegó a integrarse al Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Biológicas, en donde dirige el Laboratorio de Estudios Neuromusculares que se dedica a estudiar la sinapsis entre neuronas y músculos, proceso que permite el movimiento coordinado. “Nuestros descubrimientos de ciencia fundamental aportan información valiosa con potencial terapéutico para la regeneración de dicha sinapsis”, asegura. El equipo de investigadores es parte del Grupo de Investigación en Procesos del Desarrollo.
Con un currículum que incluye haber sido presidente de la Sociedad de Biología Celular de Chile y actividades de investigación financiadas por varios proyectos Fondecyt, un proyecto Anillo, un proyecto Fondequip y un Núcleo Milenio, más de 40 artículos publicados en revistas de altos índices de citación y la guía de 21 tesis de pre y postgrado, cree que no existe hitos en particular para llegar a ser profesor titular, pero sí un significado de estar en la máxima jerarquía académica de la UdeC: “me siento llamado a liderar el impulso de nuevas iniciativas que representen un desafío profesional para mi carrera y de mis colegas, siempre conectado con el mundo que nos rodea”.
Y más en la situación actual de Chile y la Región del Biobío, tanto por la crisis social que explotó en 2019 y se agudizó con la emergencia sanitaria de la Covid-19 que perdura más de un año. Atendiendo la realidad y la sociedad de la que es parte como persona, desde su rol de científico manifiesta que “debemos escuchar las inquietudes de la comunidad e incorporar a otros saberes para desde ahí proponer soluciones concretas a los problemas que hoy nos afectan. Poder conectar nuestra actividad académica con las demandas sociales es el legado más importante al que podemos aspirar y me parece que la posición de profesor titular es una excelente vitrina para concretar dicha aspiración”.
Héctor Molina: “Hay que seguir desarrollando nuevas técnicas”
Héctor Molina, médico cirujano con subespecialidad en cirugía digestiva y bariátrica, estudió Medicina en la UdeC durante la década de los ochenta y en 1997 llegó a su alma mater para sumarse como docente, luego de especializarse en Cirugía General en Temuco. Como tal, su incorporación fue en específico al Departamento de Cirugía donde ha hecho toda su carrera académica y es su director desde 2014.
“Para mí es un orgullo, satisfacción y alegría muy grandes ser profesor titular. Hay un vínculo con la UdeC que trasciende, primero como alumno y luego como docente, donde uno le retribuye a la Universidad lo que ha hecho por ti tantos años y ahora la Universidad le agradece con este grado”, sostiene el médico que, cuando repasa su historia de más de dos décadas dentro de la academia se hace evidente que ha transitado por todas las jerarquías y cargos a los que podría aspirar, sumando logros que lo gratifican incluso más que hoy haber sido promovido a la más alta categoría como profesor dentro de la UdeC. Y por eso que este nuevo hito no puede más que estimularlo a seguir avanzando consciente que su trabajo ha sido clave para los médicos de cuya formación se ha hecho parte y sus pacientes, lo que hoy es reconocido con su promoción, y que continuar este camino será también de alto impacto para las nuevas generaciones de especialistas y personas que hacia el futuro sean atendidos por ellos.
Uno de sus focos ha sido el área de la cirugía digestiva oncológica, donde con orgullo cuenta que “hemos desarrollado mucho hacer cirugías mínimamente invasivas a través de laparoscopía con técnicas nuevas que hemos implementado en la región, principalmente en el Hospital Guillermo Grant Benavente (Hggb) de Concepción”. Agrega que “hemos creado un centro de tecnología y desarrollo de la cirugía bariátrica de punta en el sur de Chile, con experiencia muy alta que ha permitido formar a médicos de Chile y el extranjero”. Sin dudas, la cantidad de pacientes alcanzados es alta y que el beneficio en su calidad de vida no se puede cuantificar.
En su rol de académico, y como hace poco asumido jefe del Servicio de Cirugía en el HGGB, piensa que uno de los grandes desafíos que tiene, junto a sus colegas, es “seguir desarrollando tecnología de punta, nuevas técnicas, implementaciones e infraestructura”. Pero, sobre todo, formación de capital humano. En las personas está su reto permanente y la gran huella que busca dejar en el Departamento y estudiantes: que estén altamente capacitados en lo intelectual para resolver los problemas, pero siendo excelentes personas, humanos en la atención que brinden.
Leonel Pérez: “El trabajo más enriquecedor es el que realizamos en equipo”
Son 25 años de carrera académica en la UdeC los que suma el arquitecto Leonel Pérez, doctor en Urbanismo, período en los que ha desarrollado docencia e investigación a través de proyectos asociativos externos, nacionales e internacionales.
Su llegada a la Universidad en 1996 se dio poco tiempo después de titulares de la Universidad del Bío-Bío, cuando la carrera de Arquitectura llevaba cuatro años. “Como muchos profesores que llegaron en sus inicios a formar la carrera, llegamos en categorías de colaborador académico: lo más bajito y con pocas horas”, cuenta el especialista en el estudio del patrimonio urbano y arquitectónico e historia urbana con la satisfacción de haber recorrido un extenso camino que lo ha llevado al destino de ser profesor titular de una Casa de Estudios que si bien no fue su alma mater, conoció antes de egresar para trabajar en lo que fue el proyecto del Centro Eula y jamás se desvinculó, pese a haber trabajado en otros ámbitos antes de su incorporación oficial. “Encontré mi lugar y espacio en la UdeC. Allí conocí a mi esposa. Es una serie de circunstancias que hacen que uno se ligue afectivamente con la institución: además de ser un trabajo también se genera un vínculo”, manifiesta.
Es difícil resumir un cuarto de siglo de carrera, destacar un logro entre tantos, pero se podría mencionar ser el Premio Investigador en Ciencias Sociales otorgado en 2018 por la ciudad de Concepción, más de 90 artículos científicos y 12 libros publicados, cuatro de los cuales tienen a Concepción como protagonista.
Y es desde esta perspectiva que ser profesor titular es tanto un reconocimiento en la vida académica como impulso a continuar y una responsabilidad “a mantener un ritmo de producción científica y tratar de guiar más trabajos asociativos con otros colegas, poder colaborar a que otros profesores y profesoras puedan adquirir un nivel de excelencia que les permita progresar”, manifiesta. “En el mundo del que provengo, de las artes y tecnologías aplicadas, a veces cuesta entenderlo, porque son disciplinas que tienen que ver con la perspectiva autoral, de la persona desde su yo interior y propias circunstancias, pero creo que el trabajo más enriquecedor es el que realizamos en equipo con colegas y también con las comunidades”, reflexiona. Con su convicción clara, el arquitecto participa como investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable y de dos proyectos de investigación vigentes junto a investigadores de otras casas de estudio chilenas.
Mario Fuentealba: “Es un reconocimiento al trabajo de todo el equipo de Neurología de la UdeC”
En 1998, tras pasar algunos años ejerciendo en la Región Metropolitana donde estudió su especialidad en Neurología, retornó a la universidad donde se formó como médico Mario Fuentealba para iniciar su trayectoria académica. “Hice toda la carrera regular, desde instructor hasta ser profesor titular ahora”, cuenta.
Son largos años de trabajo que se cristalizan en este hito; uno más en su historia como neurólogo empoderado con la docencia y la formación de capital humano que contribuya a mejorar la salud y calidad de vida de la población. “Ser profesor titular, para cualquier académico comprometido con la Universidad, es un honor y reconocimiento. Y lo veo como un reconocimiento al trabajo de todo el equipo de Neurología, porque ha sido muy bueno”, asevera.
No podría sentirlo distinto, porque los logros de los que puede hablar son fruto de un esfuerzo colaborativo, pero, eso sí, su rol ha sido preponderante. Desde 2016 es director del Departamento de Especialidades Médicas, mismo año que junto a su grupo creó el Programa de Especialización en Neurología Adulto que también dirige. “No existía y era una demanda hace mucho tiempo que hubiera neurólogos formados en Concepción. Ya tenemos 6 egresados trabajando en hospitales de la región como especialistas”, afirma sobre un trabajo exitoso, también relevando el hecho de que “nuestro programa se acreditó por la CNA antes de que hubiera egresados y ahora estamos en de nuevo en proceso de acreditación, además hemos hecho varias cosas en docencia y neurociencia”.
De ahí que ser profesor titular nada cambia su misión, pues asegura que “refuerza mi compromiso con la UdeC y es un aliciente para continuar haciendo lo que he hecho”. Y más. Junto al equipo de Neurología el “objetivo es seguir creciendo como especialidad y a mediano plazo la posibilidad de hacer subespecialidades dentro de la Neurología, que es un paso mayor, además de obtener un reconocimiento mayor como Neurología a nivel nacional e internacional”, manifiesta.
Y es que “al pensar en lo que he hecho como profesional, creo que el programa de especialización va a quedar como legado para futuras generaciones”, afirma, y por ello quiere que se desarrolle cada vez más. Entre las acciones con ese fin está el estudio en el ámbito de las enfermedades neuromusculares, área de experticia del doctor Mario Fuentealba, con una línea de investigación en estas patologías y genética que tiene un proyecto vigente, además de acumular varias publicaciones y presentaciones en congreso.
Esteban Vöhringer: “Ser profesor titular me motiva a seguir trabajando en lo que más me apasiona”
Alemán nacido en Argentina, el doctor en Ciencias Químicas Esteban Vöhringer se incorporó al cuerpo académico de la UdeC en septiembre de 2011 como profesor asistente del Departamento de Físico Química de la Facultad de Ciencias Químicas. Su llegada a la Casa de Estudios penquista se dio luego que realizará una estancia posdoctoral en la Pontificia Universidad Católica de Chile tras finalizar sus estudios doctorales en el Instituto Max-Planck de Biofísica y Química en Alemania.
Y ser promovido como profesor titular es, para él, un reconocimiento a esta década de trabajo, creciendo como investigador, haciendo ciencia de frontera desde Concepción. Distinción que “me motiva a seguir trabajando en lo que más me apasiona: el comprender desde lo microscópico cómo suceden distintos procesos químicos. Me siento privilegiado de formar parte de la Universidad de Concepción y especialmente de la Facultad de Ciencias Químicas, los cuales siempre me han apoyado y permitido desarrollar mi disciplina”, manifiesta.
No esconde el orgullo de llegar a tan alta categoría ni que no hubiera sido una aspiración. “Como toda carrera profesional uno quiere ir superando metas logrando objetivos”, sostiene, reconociendo que el logro “representa un desafío a seguir realizando investigación en mi disciplina, ampliando mi red de colaboraciones internacionales y traspasando mis conocimientos a estudiantes y futuros investigadores”.
Uno de los hitos de su trayectoria en la Universidad es haber establecido el grupo de investigación Química Cuántica y Modelamiento Molecular junto a otros académicos del Departamento. En este, “actualmente, forman parte tres investigadores postdoctorales, cinco estudiantes de post-grado y varios estudiantes de pre-grado”, apunta. Allí desarrolla su principal línea de investigación que es en el área de las simulaciones computacionales de procesos químicos y biológicos. “En nuestro laboratorio desarrollamos y utilizamos métodos de química cuántica y dinámica molecular para estudiar reacciones químicas y procesos de unión a macromoléculas en fases condensadas. Nuestra principal herramienta de trabajo son algoritmos computacionales eficientes los cuales, ejecutados en servidores de alto rendimiento, permiten describir el movimiento de los átomos a nivel microscópico”, explica.
Las líneas de investigación están apoyadas por un proyecto Fondecyt Regular y uno de colaboración internacional Anid/MPG, además “han permitido el establecimiento del primer grupo de investigación financiado por la Sociedad Max-Planck en la UdeC”, resalta con orgullo.