El Centro de Vida Saludable UdeC se alió con municipios de tres comunas para probar en los Cesfam la efectivad de la estrategia de monitoreo remoto diseñada. El proyecto es financiado por Gobierno Regional.
Facilitar el acceso a planes de actividad física regular, muchas veces interferido por falta de tiempo o espacios, para favorecer la salud de personas adultas que podrán asistir y hacer las rutinas en su hogar y horarios que dispongan, siendo monitoreados de forma remota por especialistas, busca “Ejercicio físico vía mobile health: un desarrollo innovador”; iniciativa ejecutada por la Universidad de Concepción (UdeC) y financiada por el Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) que fue lanzada este martes en una ceremonia virtual.
Es un proyecto de dos años consolidado mediante una alianza entre el Centro de Vida Saludable de la UdeC (donde nació la idea) y los municipios de Concepción, Penco y Los Ángeles que diseñará y probará una estrategia basada en la tecnología móvil (salud móvil), para promover y controlar el ejercicio físico, contó su investigador principal doctor Rafael Zapata, académico de la Facultad de Educación campus Los Ángeles y miembro del equipo directivo del Centro de Vida Saludable.
En Centros de Salud Familiar (Cesfam) de las comunas se efectuará el estudio piloto para implementar la estrategia y evaluar resultados, particularmente junto a profesionales encargados y personas usuarias de programas como Vida Sana y Cardiovascular -el primero abarca a adultos sin comorbilidades y el segundo con patologías crónicas como diabetes e hipertensión-, detalló Zapata, doctor en Psicología de la Salud y Deporte. El proyecto considera el desarrollo de una aplicación digital móvil mediante la cual profesionales podrán prescribir ejercicio físico y controlar su práctica, mientras que las personas beneficiarias podrán acceder a los planes, lo que estará acompañado por un manual preparado por los especialistas de los Cesfam y del Centro de Vida Saludable.
“Usabilidad de la plataforma y determinar los efectos que va a tener un programa de ejercicio físico en modalidad virtual sobre múltiples componentes de la salud”, comentó el investigador principal como los objetivos del estudio que se realizará. Para ello, “además de evaluar la adherencia, evaluaremos indicadores de salud cardio-metabólica, mental y la percepción de bienestar de las personas con instrumentos validados y muestras de sangre”, apuntó la doctora Natalia Ulloa, directora del Centro de Vida Saludable e investigadora del proyecto FIC-R.
Así, afirmó que podrán saber cuánto las personas se conectan a la plataforma y la adherencia, a qué intensidad de ejercicio llegan y cómo la práctica regular se refleja en su salud. Al respecto aclaró que como la condición fisiopatológica y física para rendir en el ejercicio varían entre personas se harán evaluaciones previas para que los profesionales hagan indicaciones según las capacidades de distintos grupos y sus participantes reciban las pautas adecuadas para llegar a los mejores resultados.
Rafael Zapata comentó que al finalizar el proyecto la herramienta quedará implementada en los Cesfam y en el Centro de Vida Saludable, contando con un recurso adicional a lo ya implementando para apoyar la labor de los programas y la salud de la población usuaria para continuar los procesos pese a las dificultades que pudieran existir.
Es que no es generar nuevas evidencias para escribir y publicar un paper al que accedan otros expertos, sino aplicar el conocimiento y materializar el real objetivo del progreso científico-tecnológico: contribuir al bienestar de la población. “Es una alegría para la Universidad de Concepción ser parte de una iniciativa que nace de sus académicos y académicas, y que además tiene impacto en la calidad de vida de las personas”, relevó el doctor Carlos Saavedra, rector de la UdeC, sobre el proyecto que tendrá asesoramiento de investigadores del Instituto de Ciencias Médicas y Cardiovasculares de la Universidad de Glasgow de Reino Unido y contará con la participación de estudiantes tesistas en su desarrollo, destacando que “formaremos personas que contarán con experiencia para seguir mejorando y aportando con nuevas propuestas que contribuyan a generar una cultura del ejercicio físico para la salud”.
“Ejercicio físico vía mobile health: un desarrollo innovador” no busca innovar para estar a la vanguardia, sino por la urgente necesidad de dar nuevas alternativas para solucionar un grave problema sanitario en Chile y compartido con muchas naciones mucho antes de la Covid-19. Y, si bien la propuesta se materializa ahora y está en completa sinergia con los formatos implementados para continuar con las actividades durante la pandemia, la idea es previa, recalcó su investigador principal Rafael Zapata.
La Organización Mundial de la Salud advierte que el sedentarismo es una de las principales causas asociadas a la mortalidad y que si la población tuviera hábitos más activos se podrían evitar casi 5 millones de muertes al año. La inactividad física es factor de riesgo de condiciones patológicas crónicas no transmisibles como exceso de peso y obesidad, diabetes e hipertensión y enfermedades cardiovasculares, depresión y algunos cánceres. En Chile más del 86% de las personas mayores de 15 años son sedentarias y en asociación a dietas inadecuadas en cantidad y calidad se explica que sobre 74% de la población tiene sobrepeso, 12% diabetes y 27,6% hipertensión, por ejemplo (Encuesta Nacional de Salud 2016-17).
En tanto, la actividad física regular contribuye al mejor funcionamiento del organismo y es factor protector de las patologías mencionadas. El problema, aseveró Zapata, es que hay barreras que contribuyen a perpetuar los nocivos comportamientos sedentarios. Sobre todo, en población consultante del sistema público de salud, que la investigadora Natalia Ulloa relevó que “es 80% de la población del país”.
Las principales limitantes identificas son la gran cantidad de responsabilidades y la falta de tiempo o invertir dinero que a veces escasea para pagar transporte para llegar a los Cesfam donde se imparten los programas (u otros recintos). Se suman factores climáticos propios al territorio de la Región del Biobío como lluvias y frío en la temporada invernal y sus consecuencias como patologías respiratorias e interés de prevenirlas. Además, en los Cesfam no hay una infraestructura que permita abarcar a toda la población que podría hacerse parte de los programas. Desde hace un año se añaden las restricciones de movilidad impuestas para controlar la propagación de la Covid-19 que han afectado la continuidad de los programas.
Todo es corroborado por la experiencia prepandemia de los profesionales a cargo de los programas de los Cesfam que participarán del proyecto, si bien están involucrados con grupos motivados y de buena asistencia en general.
Diego Aguilera, profesor de Educación Física encargado del programa Cardiovascular del Cesfam Entre Ríos de Los Ángeles reconoció que “en los Cesfam los espacios son muy pequeños, entonces hay que estar consiguiendo sitios como sedes sociales y a la gente le cuesta trasladarse a otros lugares”. “Usaba instalaciones al aire libre como en el Parque Ecuador para tener gran cantidad de espacio y usuarios”, contó Bryan Arellano, profesor de Educación Física licenciado en Kinesiología a cargo del área de actividad física del programa Vida Sana del Cesfam O’Higgins de Concepción, y la época invernal supone un problema al implicar usar espacios más reducidos dentro del Cesfam, debiendo acotarse los grupos. Otras situaciones que se dan es que personas que en algún momento tienen tiempo se unen y luego sus rutinas cambian, viéndose imposibilitados de asistir, además de la incompatibilidad de las jornadas y quehaceres para cumplir ciertos horarios.
No cuesta reconocer que muchas veces la motivación por ejercitarse se opaca por las dificultades para hacerlo y “hay suficiente evidencia científica que nos dice que el uso de tecnología móvil o concepto de mobile health (salud móvil) es una poderosa herramienta para contribuir a solucionar este problema”, sostuvo el doctor Rafael Zapata. La mobile health que es una de las tantas herramientas para usarse dentro de la telemedicina y salud digital.
Algo que a los profesionales les hace tener certeza del aporte del proyecto y de las nuevas tecnologías al servicio de la salud y las personas. “Va a ser un complemento al trabajo que ya veníamos realizando y creo que va a ser más cómodo para los usuarios”, manifestó Aguilera. “Me parece una muy buena iniciativa y creo que la tecnologización de la actividad física para los usuarios debió partir hace mucho tiempo”, relevó Arellano.
Sobre ello, la doctora Natalia Ulloa precisó que implementar la estrategia, evidenciando la utilidad de la salud móvil hoy y para la posteridad, permitirá incorporar pautas de ejercicio físico según posibilidades individuales sin salir de casa, pudiendo ser una alternativa más atractiva en general y segura ante la particular contingencia, pues prevenir la Covid-19 no debe significar despreocupar otros aspectos. Integrar la herramienta en los Cesfam permitiría no discontinuar los programas ante cualquier eventualidad e incluso descomprimir espacios o llegar a más personas si se adaptan los formatos. Sólo son motivos que conllevarían tener mayores adherencias y una población más sana. Y esa es la gran meta del proyecto, de los investigadores y del Centro de Vida Saludable UdeC.
*El Centro de Vida Saludable UdeC busca contribuir al bienestar integral de la población. En vidasaludable.udec.cl hay información detallada sobre su quehacer e iniciativas en pos de su misión.