Con ciencia ciudadana se mejorarán datos sobre mordeduras de arañas
14 de Febrero 2021 | Publicado por: Natalia Quiero
Con la aplicación de una encuesta online, trabajo de Laboratorio de Aracnología UdeC y “Arañas de Chile” buscará patrones como rango etario o épocas, conductos y tratamientos caseros, y puntos críticos para educar.
La evidencia cifra en 767 las especies de arañas existentes en Chile. “Todas tienen la capacidad de morder”, cuenta el doctor Milenko A. Aguilera, colaborador docente e investigador del Laboratorio de Aracnología del Departamento de Zoología de la Universidad de Concepción (UdeC), y también que “a excepción de una familia, de pocas especies que no tienen glándula de veneno y está presente en Chile, todas tienen veneno”.
La buena noticia es que la gran mayoría no causa problemas más que síntomas locales, leves y pasajeros, como inflamación y dolor, no muy distintos a picadas de insectos como abejas (en personas no alérgicas) y no se requiere atención médica. No así la Loxosceles laeta, mejor conocida como araña de rincón, parte de las que se han habituado a vivir con nosotros dentro de las casas y pertenece a uno de los dos grupos de peligro de estos arácnidos que habitan nuestro país, junto a las viudas negras o arañas del trigo, cuyas mordeduras pueden ser letales.
¿Hay zonas del cuerpo más mordidas?, ¿qué hacen las personas tras este tipo de accidente a nivel doméstico?, ¿cuántas acuden a un servicio de atención en salud?, ¿cómo saben qué especie mordió?, ¿cuándo y cómo ocurrió el accidente?, son algunas preguntas que busca responder un estudio del Laboratorio de Aracnología y también impulsado por la comunidad de Facebook “Arañas de Chile” que busca educar en temas vinculados a estos arácnidos y a la que pertenece el doctor Aguilera, coordinador principal del trabajo investigativo cuyo sustento es la ciencia ciudadana, porque la comunidad proveerá la información a través de una encuesta online. Todos quienes han sido mordidos por arañas están invitados a responder en este link.
Actualizar y llenar vacíos
La necesidad de desarrollar esta investigación surgió de distintos frentes. Por un lado, el investigador cuenta que, a nivel académico, la alumna Katherine Vejar está trabajando en un proyecto de tesis que estudia alternativas para el tratamiento de mordeduras de araña de rincón mediante el uso de aceites esenciales y se originó la inquietud de si en la comunidad existe ese conocimiento o empleo.
Además, por preguntas y comentarios frecuentes en la red social, afirma que “sabemos que no todas las personas mordidas por arañas acuden a un centro de urgencias o médico. Además, las estadísticas se basan en personas tratadas y mucha información queda en urgencias y no pasa a estadísticas generales, así como tampoco la de quienes van a un médico particular”. Esto hace tener claro, a priori, que las cifras de accidentes están infravaloradas. Añade que lo que se registra son casos clínicos de araña de rincón, cuya mordedura puede causar loxoscelismo, que puede ser cutáneo (local, generalmente necrosis en zona de mordida) o cutáneo visceral (falla sistemática y de riesgo vital). “¿Qué pasa con casos que no son clínicos u otras arañas?”, se pregunta Aguilera, “sabemos que existen mordeduras por otros tipos de araña que no causan el mismo peligro, que muchas veces pasan desapercibidas y no forman parte del registro”, responde.
Agrega que uno de los mejores estudios estadísticos para Chile sobre mordedura de araña de rincón es información antigua, porque analiza datos de 250 casos ocurridos entre 1975 y 2000, y en 2019 el Ministerio de Salud cifró en 500 las personas mordidas cada año en nuestro país. El citado artículo se enfoca en sintomatología y algunos datos de hora, y otras informaciones se hallan dispersas en diversas publicaciones, precisa. Con este estudio, adelanta el científico, esperan determinar si hay patrones en cuanto a épocas, rango etario, zonas del cuerpo o actividades más vinculadas a estos accidentes, y también el conocimiento que existe en la población para identificar a arañas o una conducta común para tratar de forma casera los accidentes, entre otros.
Con esto, Milenko A. Aguilera sostiene que se busca actualizar la epidemiología nacional y robustecer la información existente, pero sobre todo detectar puntos críticos, por ejemplo, desconocimiento o en comportamientos, para diseñar medidas que contribuyan a minimizarles como campañas de difusión y educación. “Para ello necesitamos a la ciencia ciudadana”, asevera, porque las experiencias personales permitirán que la investigación llegue a los mejores y más completos resultados que, por ende, deriven en las mejores y más completas estrategias.
*La encuesta online permanecerá abierta por tiempo indeterminado, porque la idea es obtener la mayor cantidad de información, y los expertos del Laboratorio de Aracnología UdeC irán haciendo los análisis por periodo. Los datos se irán complementando con lo que se obtenga del Cituc.