Olimpiada escolar lleva 9 años promoviendo el interés por la matemática
26 de Diciembre 2020 | Publicado por: Natalia Quiero
Desde 2012 que el Departamento de Matemática de la UBB y el Colegio Concepción San Pedro realizan esta iniciativa orientada a alumnos de básica y media del Biobío y Ñuble.
Que las matemáticas son complicadas, que lo que se aprende en el colegio no sirve para todos, que hay quienes no sirven para entender y aprenderla, son algunas creencias que se traducen en lejanía, desinterés y hasta temor por las matemáticas desde tempranas edades y de forma recurrente en los escolares, pues “en general, más del 70% tiene distancia con las matemáticas”, advierte el profesor asociado del Departamento de Matemática de la Universidad del Bío-Bio, Juan Bobenrieth, doctor en Matemáticas.
Con dicha realidad, lamentable para él, tan clara como las ganas de revertirla, al incentivar el interés en los estudiantes, nació la Olimpiada de Matemática Intercolegios, proyecto del que el académico es jefe y es organizada entre el estamento que representa y el Colegio Concepción San Pedro, orientada a alumnos desde séptimo básico a cuarto medio de establecimientos de Ñuble y Biobío.
La sana competencia
Con orgullo cuenta que esta idea que se materializó en 2012 se ha realizado por 9 años de manera ininterrumpida y no hubo pandemia que les frenara, si bien impuso cambios en la logística presencial a una virtual. De hecho, este 18 de diciembre fue la ceremonia de premiación de los escolares ganadores de esta versión de la competencia que se ejecuta en tres fases (agosto, octubre y noviembre) y siempre desde el espíritu de sana convivencia y camaradería entre todos, sin importar colegio, comuna o contexto del que provengan.
Al respecto, el doctor Juan Bobenrieth manifiesta que este certamen no pretende hallar a genios de las matemáticas como sí lo hacen otras instancias, sino que promover los conocimientos de esta disciplina como algo que puede ser tan cotidiano como amigable y midiendo el rendimiento en los contenidos que deberían manejar los niños y adolescentes en sus respectivos niveles de enseñanza y no más allá, por lo que se divide en pruebas para escolares de séptimo y octavo básico, primero y segundo medio, y tercero y cuarto medio. Todos los participantes son seleccionados por un profesor de su colegio.
La forma de enseñar
Un asunto cultural es lo que el académico atribuye como una razón para que las matemáticas se vean como algo lejano, complejo y habilidad de algunos aventajados o de mayor inteligencia, pero ante ello cree que hay una crítica a los profesores y, particularmente, a la forma en que se enseña la matemática a niños, niñas y adolescentes, que termina por generar una reticencia que muchos mantienen a lo largo de su ciclo vital.
“Quizá no hemos sabido enseñar las matemáticas de manera entretenida y lúdica”, plantea sobre las formas tradicionales que se deberían cambiar para “enseñar las matemáticas y todos sus contenidos como un juego a los niños desde pequeños”, opina. Y, favorablemente, esa sería la tendencia.
Sobre ello, hace énfasis en que ni la matemática ni cualquier otra asignatura se puede enseñar hoy de la misma forma en que se enseñó hace tres décadas ni mucho menos antes, que lamentablemente es una realidad en muchos casos, pues se está frente a “una nueva generación totalmente diferente a la de 30 años atrás, de niños y jóvenes que nacieron con la existencia de avanzadas tecnologías e Internet, entonces nacen también con intereses y una estructura mental diferente”, sostiene. Ahí está el desafío y la oportunidad, dice, donde la clave será que los educadores sepan comprender el mundo tecnológico y vanguardista en el que se desenvuelven las nuevas generaciones, las que construirán la sociedad del futuro, para adaptarse a sus maneras de relacionarse y así también de aprender.
*300 escolares de 27 colegios del Biobío y Ñuble se inscribieron en la versión de 2020 de la Olimpiada de Matemática.