La investigación, publicada recientemente en la revista Astronomy & Astrophysics, fue llevada a cabo durante dos años y su resultado otorga una nueva idea para comprender la evolución de las galaxias.
“Dust and gas in the central region of NGC 1316 (Fornax A). Its origin and nature”, (“Polvo y gas en la región central de NGC 1316 (Fornax A). Su origen y naturaleza”, en español) se titula la investigación llevada a cabo por los científicos Tom Richtler, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción (UdeC); Michael Hilker, del Observatorio Europeo Austral (ESO)/Garching; y Enrica Iodice, de Inaf-Astronomical Observatory of Capodimonte de Italia, y que fue publicada en Astronomy & Astrophysics, y cuya primera página contiene la imagen principal de este trabajo, con una fotografía del volcán Villarrica, de Chile, que se utiliza como analogía en este estudio.
La investigación se enfoca en el polvo interestelar, el que es un componente importante en las galaxias y su origen normalmente se atribuye a los vientos de estrellas jóvenes. Pero, también es posible encontrarlo en galaxias sin este tipo de estrellas, lo que ha sido un misterio para los investigadores del área, quienes hasta ahora asumían que su origen sería dado por la fusión de galaxias elípticas con otras galaxias con polvo.
Es el caso de la galaxia NGC 1316 o Fornax A, en la cual se encuentra una gran cantidad de polvo y se ubica a 62 millones de años luz de distancia. Utilizando el Very Large Telescope del ESO y datos del Hubble Space Telescope, el equipo de investigadores estudió esta galaxia y tras dos años de análisis descubrió que el polvo ahí observado proviene del viento empujado por el agujero negro supermasivo central que allí se encuentra.
Este descubrimiento dejaría de lado la anterior explicación consistente en que el polvo en galaxias elípticas sería causado por la fusión de dos galaxias. “La comprensión de que la actividad nuclear del agujero negro es responsable del polvo es una idea nueva. Si este proceso sucedió en la galaxia NGC 316, es probable que también ocurra en otras galaxias y la presencia de polvo no necesariamente indica un origen dado por fusión de galaxias; este descubrimiento viene a aportar en gran manera para la comprensión de la evolución de las galaxias”, sostiene el doctor Tom Richtler, autor principal de la investigación. “La galaxia NGC 1316, la cual también es una fuente de ondas de radio, tiene estructuras de polvo espectaculares. Con la investigación realizada podemos demostrar que el polvo se forma en vientos nucleares, los que distribuyen este polvo en la galaxia, similar a las salidas de polvo que, por ejemplo, podemos observar en el volcán Villarrica, en Chile. La erupción de este volcán tiene una gran similitud morfológica con la imagen de la galaxia NGC 1316”, explica.
Ahora los investigadores deberán determinar de qué manera es que esta fuente de energía (el agujero negro) actúa. La investigación continúa para encontrar casos de galaxias elípticas cuyo polvo tenga su origen en vientos nucleares.
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