Proyecto UdeC busca aportar a la detección de las toxinas marinas
26 de Noviembre 2020 | Publicado por: Natalia Quiero
“ZebraMarTox” es la herramienta en desarrollo; liderada por la académica Alejandra Llanos, fue la única propuesta de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas adjudicada con un Fondef IDeA I+D 2020.
Desarrollar una herramienta toxicológica para detectar toxinas marinas que se producen en eventos de floraciones algales nocivas (FAN), popularmente conocidos como marea roja, es el objetivo del proyecto “ZebraMarTox”; la única propuesta de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción (UdeC) adjudicada en el Concurso Fondef IDeA I+D 2020.
El trabajo se desarrollará en un plazo de dos años y las actividades iniciarán en enero de 2021, ejecutadas por un equipo interdisciplinario liderado por Alejandra Llanos, doctora en Ciencias Biológicas especialista en estados larvales de bivalvos y peces, académica del Departamento de Oceanografía, quien explica que usando estados tempranos del pez cebra, especialmente larvas, se apuesta a implementar bioensayos para detectar toxinas marinas neurotóxicas e identificar marcadores que permitan identificar toxinas lipofílicas en moluscos de consumo humano.
Impacto en salud
De ahí la enorme trascendencia de los resultados a los que aspira este proyecto, que pueden ser de gran impacto en el ámbito de salud pública.
Por un lado, los eventos de FAN pueden provocar intoxicaciones en los seres humanos como consumidores finales de productos marinos, por efecto de las toxinas de las microalgas que les producen, y en Chile se ha descrito la presencia de Veneno Paralizante de Mariscos (VPM), Veneno Amnésico de Mariscos (VAM) y Veneno Diarreico de Mariscos (VDM), actualmente denominadas toxinas lipofílicas. Por otro lado, la doctora Llanos advierte que “dado el escenario de cambio climático, se pronostica que, en Chile, en los próximos años, podrían darse con mayor frecuencia y en nuevas zonas geográficas eventos FAN”.
Ante esta situación, comenta que la proyección es que se produzca aumento en la demanda de análisis para detectar toxinas en mariscos de consumo humano, lo que se hace en laboratorios que han implementado las metodologías oficiales, que son analíticas y biológicas, pero que precisan de contar con equipos de alto costo, personal altamente calificado y disponibilidad de material biológico para realizar bioensayos en ratón.
No obstante, la investigadora asevera que “en un evento FAN fuerte, estos sistemas podrían colapsar y no dar una respuesta oportuna, implicando aquello un riesgo potencial para la población”. Algo que podría evitarse con “ZebraMarTox”, que el equipo investigador vislumbra como una herramienta que complemente los métodos oficiales y facilite o agilice los trabajos, pues permitirá “hacer una selección de las muestras (screening o cribado) para descartar las negativas (sin toxinas), pasando aquellas positivas a las metodologías oficiales, optimizando así el uso de estas. Lo anterior impactará favorablemente en el uso focalizado de equipos y personal, permitiendo una mejor administración del proceso de detección de toxinas”, manifiesta Llanos.
Dos resultados
La académica adelanta que dos resultados comprometen con este proyecto: “para el grupo neurotóxicas se definirá un protocolo de bioensayo basado en la alteración motora inducida por estas toxinas y será validado comparando su desempeño con los ensayos gold estándar”, menciona. En el caso de las toxinas lipofílicas, cuenta que se “utilizará la técnica de metabolómica para identificar en estados tempranos expuestos a estas toxinas, biomarcadores que lleven al desarrollo de protocolos de detección de menor costo y fácil acceso para los usuarios finales”.
“Especialmente, los bioensayos desarrollados estarán disponibles para su transferencia al sector público (Instituto de Salud Pública y Seremías) y también privado, de tal manera que efectivamente pueden ser utilizados para disminuir la demanda de análisis por las metodologías oficiales”, finaliza.