Mirar directo al Sol siempre debe ser con protección de los ojos usando los artículos adecuados, lo contrario se puede traducir en daños oculares que pueden ser temporales o permanentes e irreversibles. Conocer las formas de resguardarse ahora permitirá prepararse para disfrutar del fenómeno astronómico que se verá en Chile en tres semanas, el 14 de diciembre.
Sólo restan tres semanas para que Chile vuelva a ser protagonista de un eclipse solar y gran parte de la población tiene interés en buscar el lugar más privilegiado posible o la mejor forma para presenciar cómo la Luna va cubriendo al Sol, lo que será visible en casi todo el territorio nacional, y, ojalá, no quedarse con sólo verlo por televisión, un streaming o que alguien le cuente.
Eso sí, sea donde sea que se observe, siempre debe ser con precaución o la experiencia podría volverse un recuerdo inolvidable que sería preferible borrar. Por ello, el cuidado visual ha sido uno de los temas que han estado abordando y relevando en “Planifica tu Eclipse”, iniciativa liderada por integrantes del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción (UdeC), que ha trabajado durante este 2020, en formato virtual, para promover que la población tenga una óptima observación del evento que ocurrirá el próximo 14 de diciembre.
Y la base de la mejor observación está en hacerlo de forma informada y segura. Son distintos los resguardos importantes y la difusión de estos, con ideas que contribuyan a la seguridad al observar, se han dispuesto como contenidos en el sitio web y se han ido compartiendo en las plataformas web del proyecto: www.planificatueclipse.cl y el perfil @planificatueclipse, tanto en Instagram como Facebook.
Mirar el eclipse solar con protección de los ojos es la medida fundamental para todas y cada una de las personas que mirarán en vivo y en directo cómo el Sol se va eclipsando, resalta la doctora María José Oportus, médico oftalmóloga. “La retina humana, como tejido transductor de la energía lumínica, está especialmente expuesta a la toxicidad inducida por la exposición a la luz. Mirar directamente un eclipse solar, sin protección adecuada, puede conducir a daños profundos e irreversibles en la retina”, advierte la profesora asistente y jefa del Programa de Especialización en Oftalmología de la Facultad de Medicina de la UdeC. La afección causada se conoce como retinopatía solar.
No es una consecuencia propia de los eclipses solares, es un riesgo que se corre cada vez que se mire directamente al Sol y con los ojos desnudos, incluso si es por unos segundos; pero, no solemos mirar así nuestra gran estrella en días normales, el interés de hacerlo es ante estos eventos astronómicos. Sobre esto, la especialista plantea que “en un día soleado, uno rápidamente aparta la mirada por lo molesto (de mirar directo al Sol)”; pero “en un eclipse solar, la sombra de la Luna ‘engaña’ a nuestros ojos y genera que no sea molesto mirar”, añade.
Así, por desconocimiento, muchos podrían creer que está bien observar sin protección, más si se considera que no hay receptores de dolor en la retina y que podría no sentirse algún efecto visual al principio. Algo que está lejos de significar que no exista un daño, ya que estos no se manifiestan de forma inmediata, enfatiza Oportus.
La oftalmóloga advierte que mirar directamente al Sol y sin protección puede provocar distintos síntomas que pueden tardar entre 6 y 12 horas en aparecer:
-Cambios en la visión, incluyendo manchas borrosas o descoloridas, distorsión de bordes o líneas.
-Disminución de la agudeza visual y especialmente pérdida de la visión central.
-Dolor de cabeza frontal.
-Puede presentarse irritación ocular, ardor, lagrimeo, dificultad para abrir los ojos e hiperemia conjuntival (se manifiesta como enrojecimiento).
-Los efectos pueden ser transitorios y durar 3 a 6 meses o ser permanente e irreversibles.
La observación segura de los eclipses solares puede ser haciéndolo de forma directa o indirecta, aclara Leidy Peña, estudiante de Magíster en Astronomía UdeC y a cargo del área de divulgación de “Planifica tu Eclipse”. Saber las distintas maneras de disfrutar del fenómeno y cuidar la salud visual ayudará a preparar una mejor observación según las posibilidades e intereses de cada persona o familia.
Para ver directamente el eclipse con seguridad menciona primero los “lentes solares” certificados, que filtran casi toda la radiación solar, tanto en el espectro visible como la ultravioleta e infrarroja. Estos tienen la certificación ISO 12312-2, que debe aparecer en el artículo y si se adquirirá hay que cerciorarse que le contenga. Agrega que “los lentes no deben tener rayas, manchas o estar doblados o deteriorados ni viejos. Si alguien tiene uno desde 2019 (hubo un eclipse solar de julio) se pueden usar si están en perfectas condiciones, si es de tres años atrás no”.
Otra opción es usar lentes, cascos o fibra de máscara de soldador, que venden en las ferreterías e idealmente desde la número 14. Este elemento se debe poner delante de los ojos o lentes ópticos si se usan; en caso de adquirir la fibra, una buena idea es crear unas gafas con materiales como cartón.
Sean los lentes certificados o “gafas de soldador”, Peña explica que deben ser puestos mirando hacia el suelo, ya que hacerlo hacia el Sol genera momentos de observación directa desprotegida. Añade que la observación directa debe durar máximo 20 a 30 segundos y luego es necesario hacer pausas de descanso visual por unos minutos. Por ello, plantea que no es necesario que en los grupos familiares haya lentes para cada integrante, con uno basta para que todos observen y hagan las pausas aconsejadas.
Al observar usando telescopios y binoculares o sacar fotos y grabar videos con cámaras de cualquier tipo, también de celulares o tablets, siempre deben tener filtros certificados, aunque Leidy Peña cuenta que en los dispositivos digitales y cámaras pueden colocarse los mismos lentes certificados, por ejemplo. Mirar desde estos artículos sin protección puede resultar tan dañino como observar con los ojos desprotegidos. También podría dañarse el lente de la cámara de los dispositivos.
También recomienda la observación indirecta, principalmente en niños, personas mayores o quienes hayan tenido una intervención ocular (no pueden observar un eclipse solar de manera directa). Para ello están las cámaras oscuras o proyectores estenopeicos, que dice que se pueden fabricar con una caja y permiten mirar la sombra del eclipse adentro, y en planificatueclipse.cl enseñan cómo hacerlas; otra forma simple es hacer un agujero pequeño al centro de una hoja de papel y colocarla hacia el suelo, donde se podrá ver el eclipse.
El eclipse solar se verá en gran parte de Chile, pero sólo en la Isla Mocha en la Región del Biobío y zonas las regiones de La Araucanía y Los Ríos llegará al 100% a eso de las 13:00 horas. Y “las únicas personas que podrían ver sin protección son quienes estarán en la zona totalidad y por esos dos minutos que durará la totalidad”, sostiene Leidy Peña. Ese corto momento, lo define como una oportunidad única para ver la corona del Sol.
No obstante, resalta que “cuando empieza a aparecer el anillo de diamantes, que es cuando la Luna empieza a moverse y por un costado empieza a darse un pequeño brillo del Sol, es momento de volver a protegerse”, tomando todos los resguardos mencionados.