Ciencia y Sociedad

Menos desigualdad y más inclusión en la fiesta de la ciencia de Explora Biobío

El “Feci 2020” regional se distinguió por crear contenidos y materiales para la comunidad sorda y habitantes de zonas rurales en situación de desconexión a internet, para una divulgación científica que llegara a todos.

Por: Natalia Quiero 19 de Noviembre 2020
Fotografía: Cedida

Cientos de actividades se organizaron a nivel nacional para el “Festival de la Ciencia Feci 2020”, que se realizó entre el 11 y el 15 de noviembre. Charlas, talleres y obras de teatro transmitidas vía streaming fueron algunas de las iniciativas generadas por distintas instituciones que se sumaron a la fiesta impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación junto a los Proyectos Regionales del Programa Explora, cuyo objetivo fue divulgar la ciencia para acercar el conocimiento de distintas temáticas a toda la comunidad nacional.

Por ello, en el Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora Biobío decidieron poner el foco del festejo en reducir las desigualdades de acceso y realmente llegar con propuestas e información científica a todos los públicos, generando materiales para la comunidad sorda y los habitantes de zonas rurales, que han estado excluidos de este tipo de instancias en general y más en la pandémica y online realidad actual, afirma el doctor Juan Carlos Gacitúa, director de PAR Explora Biobío, liderado por la Universidad de Concepción (UdeC), y también director del Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías (Cicat) de la UdeC.

Ciencia para todos

Entre las distintas iniciativas que realizaron en el Biobío, una que le enorgullece es “Ciencia en Señas”, organizada junto a Lense Biobío, donde se explicaron en lengua de señas chilena los contenidos científicos de las charlas y también el quehacer de 8 museos de la Región del Biobío, como el Museo Mapuche de Cañete, Cicat, la Galería de la Historia de Concepción o el Museo de Historia Natural de Concepción. Esto distinguió al festejo local frente al nacional, ya que cuenta que “todo el material y charlas ofertadas era para públicos oyentes”.

Además, entendiendo que el evento sería primordialmente virtual dada la situación sanitaria, pero que los niveles de desconexión a internet en los que viven las zonas rurales son altos y que habría un porcentaje muy importante de la población que no podría participar de las actividades virtuales que se organizaron, desarrollaron materiales pensados en ellos.

“Creamos el juego familiar de mesa ‘Biobío Científico: mapeando la ciencia de la Región”, para que se distribuyera a todas las escuelas rurales de la Región, que son cerca de 290 establecimientos con 1.700 estudiantes”, precisa Juan Carlos Gacitúa. El juego aún está en fase de distribución y, en este, moviéndose sobre un tablero, los jugadores van descubriendo datos curiosos de las comunas de la Región. Estos también fueron usados para crear cápsulas radiales de “Biobío Científico”, un total de “11 producciones que distribuimos entre radios comunitarias y comunales de la Región del Biobío, para que se transmitieran en cada señal”, añade.

Ejecutar estas propuestas y la recepción del público son motivo de satisfacción para los integrantes de Explora Biobío, ya que es un hecho que no todas las personas pueden disfrutar, informarse o aprender en igualdad de condiciones, y con el evento contribuyeron concretamente a acortar las brechas. En ese desafío, Juan Carlos Gacitúa también resalta la posibilidad de que el conocimiento se pueda seguir masificando, por un lado, con el juego de mesa que puede jugarse siempre y por personas de todas las edades, y también porque los videos, que en directo fueron vistos por más de 100 personas, quedaron dispuestos en el perfil de Facebook y el canal de YouTube de Explora Biobío, y espera que se publiquen en las redes sociales o sitios web de los museos participantes, para que más personas puedan reproducirlos.

La ciencia también se explica con la lengua de señas chilena

El hecho de que la pandemia de la Covid-19 ha sacado a relucir, una vez más, las desigualdades del país, y develado algunas que muchos no pensaban que existían, como la digital y de acceso equitativo a la información, fue la motivación del “Feci 2020” en la Región del Biobío, ya que Juan Carlos Gacitúa sostiene que “los recursos públicos tienen que ser invertidos en quienes más lo necesitan”, que para este caso fueron los grupos desconectados de la revolución tecnológica o limitados por la lengua en que todo se habla.

Es que la barrera de la comunicación es una con la que deben lidiar cotidianamente las personas sordas. Eso lo saben en Lense Biobío, que desde fines de 2017 ha trabajado por promover la lengua de señas chilena y pese a conocer la realidad que afecta a la comunidad sorda, al hacerse partícipes del Festival tomaron más consciencia sobre cómo la limitación no sólo se cristaliza al no poder comunicarse bien si se está frente a alguien que no maneja la lengua de señas, como pasa habitualmente al acudir a algún servicio o comercio, sino que también y en demasía en lo que respecta a muy pocas posibilidades de acceder a la información científica y materiales educativos o elegir contenidos adecuados para ver en internet, según resalta José Lazcano, gerente y cofundador de Lense Biobío e intérprete de lengua de señas chilena.

Lo notaron potentemente al visitar cada uno de los 8 museos sobre los cuales crearon los videos para transmitir durante el festival, pues ninguno tenía contenidos en lengua de señas. “Espacios que deberían ser de todos y todas se vuelven lejanos para las personas sordas y limita el acceso a la información”, advierte. Eso se evidencia en un sinfín de actividades y situaciones.

Lengua con riqueza

El punto de inflexión y que debería ser el motor de cambio es que la lengua de señas permite hablar de cualquier tema, hasta los que muchos definen como complejos. “Muchas veces las personas, por desconocimiento, creen que la lengua de señas es más simple o no tiene tanto vocabulario, pero es una lengua con una gran riqueza”, enfatiza Lazcano.

El único desafío que tuvo el equipo de Lense Biobío fue preparar el material con anterioridad y revisar que las señas utilizadas fueran las correctas. Pero, ¿las exposiciones orales que los expertos dan en una conferencia no requieren preparación?, ¿no hay que cerciorarse que las palabras empleadas sean adecuadas cuando se traduce un texto o discurso del español al inglés o viceversa? Son cuestionamientos que aluden a situaciones comunes como las charlas o la disposición de informaciones en ambos idiomas que hay en muchos sitios como los museos. ¿Por qué no hacer lo mismo con la lengua de señas chilena?

Un estándar

La respuesta es clara: es tan necesario como posible generar materiales de calidad para llegar de manera equitativa con el conocimiento a todos quienes son parte de nuestra sociedad.

Al respecto, José Lazcano resalta que “creemos que es súper necesario crear más espacios de accesibilidad en lengua de señas. El acceso a la información es un derecho y como tal podemos aportar a que se respete”, por lo que como Lense Biobío esperan seguir trabajando con PAR Explora Biobío y están dispuestos a apoyar en más instancias, por lo que la invitación es a que más instituciones ejecuten iniciativas como estas.

El mismo anhelo tiene Juan Carlos Gacitúa, quien cree la propuesta del evento debe ser un ejemplo e impulso. “El ‘Ciencia en Señas’ fue una experiencia de innovación riesgosa, porque no hay referentes y no sabíamos cómo iba a salir. Hecho el primer esfuerzo, tomando los aprendizajes de lo que funcionó y lo que se podría mejorar, esperamos haber tomado un camino que no tenga vuelta atrás y que se posicione como estándar que un evento de estas características se piense para las personas sordas”, manifiesta.

Un criterio estandarizado, sin que se vea como una idea innovadora, piensa que se necesita también con la equidad de género en las iniciativas o el disponer los materiales físicos en braille para las personas ciegas o con baja visión, para borrar más límites y resguardar el derecho de todos de acceder a la información, y lograr una real inclusión.

Festival de la Ciencia 2020 en el Biobío

El “Feci 2020” fue un evento de divulgación científica organizado por el Ministerio de Ciencia junto a los programas Explora en el contexto del “Día Nacional de la Ciencia”. Si bien oficialmente se celebra el primer domingo de octubre y en ese marco se ha desarrollado, tradicionalmente, la “Semana Nacional de la Ciencia”, con una parrilla de actividades presenciales en todo Chile, este año se cambió el formato de las iniciativas y se pospuso por la contingencia.

A nivel regional, junto a las acciones de ciencia inclusiva, el festejo incluyó la distribución en las comunas de la Región del Biobío de gigantografías sobre eclipses solares y observación que cuide la salud visual, a propósito del que habrá el 14 de diciembre y que será visible desde gran parte del suelo chileno con distinto porcentaje de cobertura del Sol.

Además, para cerrar el evento se desarrolló la jornada “La ciencia se explica fácil con peras y manzanas”, donde 10 reconocidos científicos dieron charlas breves y lúdicas para abordar distintos conceptos asociados a temáticas científicas, pero siempre vinculados con ambas frutas.

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