
Señora Directora:
Comenzamos el año escolar y ya fueron presentados los resultados SIMCE, una señal potente para el sistema y de gran utilidad para las escuelas. Si bien avanzamos en lenguaje y matemática en cuarto básico, aún mantenemos el desafío latente de reforzar los aprendizajes en la generación de sexto básico y educación media. Estos avances, como explicó la Agencia de Calidad de la Educación, responden a una multiplicidad de factores y actores, donde el compromiso público-privado es esencial. Alinear esfuerzos y complementar acciones sí hacen diferencia al momento de mejorar resultados.
En los últimos años, se han impulsado colaboraciones de alto impacto entre el sector público, privado y la sociedad civil que buscan potenciar el escalamiento de programas educativos innovadores, intercambiar conocimientos y trazar una hoja de ruta conjunta en apoyo directo a escuelas públicas que hoy muestran mejoras significativas.
Ejemplos concretos son Efecto Colectivo –que impulsamos desde REimagina–, Sumar Saberes y cientos de fundaciones que trabajan estrechamente con instituciones públicas como los SLEP, complementando y apoyando estrategias efectivas en el aula. Esta colaboración fortalece iniciativas, potencia el aprendizaje y desarrolla aprendizajes clave que abarcan desde lo esencial en lectura y matemáticas, hasta el pensamiento crítico y la creatividad.
Como demostró el análisis del último SIMCE, la urgencia de cerrar brechas de aprendizajes requiere profundizar la colaboración público-privada fluida y sostenida, que ponga en el centro el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes.
Las escuelas que cuentan con apoyos estratégicos, que permean innovaciones educativas y mantienen un seguimiento robusto de los aprendizajes, logran mejores resultados. Dichos soportes pueden hacer una gran diferencia cuando el Estado, los privados y la sociedad civil se coordinan eficazmente.
Ana María Raad
Fundadora Fundación Reimagina