Señora Directora:
La propuesta previsional de licitar carteras de afiliados antiguos, es una propuesta secundaria -que no incide en aumento de pensiones futuras-, y que hoy está generando un estancamiento en la discusión, más que centrarse en puntos relevantes, como el aumento de la tasa de cotización mensual, incentivos al retraso de pensión, etc. El tiempo juega en contra a la reforma previsional, y sin sacar adelante los nudos de la discusión, simplemente no habrá reforma en este Gobierno.
La licitación de afiliados antiguos buscaría -supuestamente-, una mayor competencia en comisiones, logrando que estas disminuyan, pero hoy eso es posible con una mayor educación previsional, donde herramientas simples muestren las diferencias entre rentabilidad, costo y calidad de servicio entre todas AFPs, lo cual puede ser liderado desde la Superintendencia de Pensiones, o por expertos previsionales que les interese una mayor competencia en la industria. La inercia no es argumento suficiente para tratar a los afiliados como rebaño, coartando su libertad individual, tal como ocurriría con dicha licitación de stock.
Eduardo Jerez Sanhueza