Señora Directora:
Los hechos de violencia registrados en el país, está última semana, entre jóvenes y familias en espacios educativos, hace que nos preguntemos cómo y desde cuándo los espacios educativos han perdido valor en la comunidad. ¿Ha sido porque hoy, lamentablemente, el educarse no es visto como necesario para el bienestar personal, social y económico?
Tenemos referentes juveniles y no tan jóvenes que logran éxitos económicos sin pasar por procesos formativos, donde la inmediatez de resultados marca una pauta, y la disciplina y el esfuerzo no se consideran importantes.
La educación es responsabilidad de todos, familias, instituciones educativas, empresas y Estado, por lo tanto, debiésemos buscar mecanismos que nos permitan conversar sobre acciones concretas que permitan recuperar la importancia y el valor de la educación para el bienestar de las sociedades y no sólo para el bienestar individual. No sólo por los jóvenes sino por todos los actores de la comunidad. El compromiso de los docentes no es suficiente, necesitamos la participación de las familias y la comunidad, pues la transformación de los territorios dependerá del aprendizaje y conocimiento que adquiramos y compartamos entre todos.
Paula Quiñones Constanzo-USS