Señora Directora:

Cada año, con la llegada de las Fiestas Patrias, el consumo masivo de vestimenta tradicional chilena aumenta, especialmente en establecimientos educacionales. Sin embargo, este hábito, en la mayoría de los casos, es de un solo uso, generando un impacto ambiental considerable.

La confección de trajes de huaso y vestimenta tradicional, muchas veces hecha de materiales sintéticos como poliéster y nylon, conlleva un alto costo ambiental. Estos tejidos son derivados del petróleo, y su producción genera emisiones significativas de gases de efecto invernadero. Además, al ser desechados, estos trajes terminan en vertederos, donde pueden tardar cientos de años en degradarse, liberando microplásticos al entorno. Es fundamental que como sociedad tomemos conciencia del impacto de nuestras decisiones de consumo.

En lugar de optar por trajes nuevos cada año, una opción más sostenible sería reciclar, reutilizar o incluso alquilar vestimenta tradicional.

Existen también alternativas hechas de materiales más amigables con el medio ambiente, como algodón orgánico o fibras recicladas.

El llamado es a preferir opciones sustentables, no solo para preservar nuestras tradiciones, sino también para proteger el planeta que las sustenta.

Si educamos a nuestros niños y jóvenes en la importancia de elegir productos de manera responsable, daremos un paso importante hacia un futuro más sostenible.

Dr. Daniel Sandoval Rivas
Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño
Universidad San Sebastián