Señora Directora:
Un aspecto menos conocido de la Ley N° 21.643, conocida como la “Ley Karin”, que entró en vigencia recientemente, es su impacto en los trabajadores de casa particular. Este grupo incluye a quienes laboran de manera continua, ya sea en jornada completa o parcial, puertas adentro o puertas afuera, realizando tareas de aseo y asistencia propias del hogar al servicio de una o más personas naturales o de una familia. Es fundamental que esta ley no sea vista solo como un conjunto de obligaciones legales, sino como una oportunidad para transformar profundamente la relación entre empleadores y trabajadoras. Adoptar estas medidas no solo mejorará la calidad de vida de las trabajadoras de casa particular, sino que también contribuirá a construir una sociedad más justa y equitativa. La “Ley Karin” representa un avance significativo en la protección de los derechos de las trabajadoras de casa particular, garantizando un ambiente de trabajo seguro y respetuoso. Los empleadores deben adoptar es- tos protocolos no solo como una obligación legal, sino como un compromiso ético para mejorar la calidad de vida de sus trabaja- doras y contribuir a una sociedad más justa.
Cristóbal Cifuentes