Señora Directora:
Nuevamente la zona central de nuestro país, como si quisiera repetir una mala película, comienza a regalarnos imágenes desesperanzadoras de la miles de hectáreas ardiendo afectando indistintamente fuentes de trabajo, casas, flora y fauna y además vidas.
Si a la historia que se cuenta hoy con temperaturas, vientos y humedad, triada perfecta para la proliferación de mega incendios, se le suman campañas y acciones preventivas poco efectivas por parte de las instituciones públicos y privadas, y de los propios vecinos, el escenario tiene las condiciones para repetirse una y otra vez.
En nuestro país la Gestion del Riesgo de Desatre define algunas acciones como el fortalecimiento de la institucionalidad, de manera que la reducción de riesgo de desastres sea una prioridad; el fortalecimiento de los sistemas de monitoreo y alerta temprana; el fomento de la cultura de la prevención y autocuidado, una comunidad educada y preparada constituye la mejor herramienta de prevención; la reducción de los factores subyacentes del riesgo, de manera que tengamos una adecuada planificación territorial que tome en consideración los riesgos presentes; y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta ante las emergencias, lo que implica una mejor coordinación institucional.
En la Gestion del Riego, sobre todo en la previa al caos, en esos minutos donde la emergencia esta en una face inicial , donde aún no llega al lugar ningún respondedor (bomberos, brigadista, carabinero etc) es un espacio de tiempo donde las acciones pueden hacer la diferencia entre una emergencia controlable y un caos con dirección a una tragedia.
Chile al parecer hoy se prepara para combatir mega incendios, se prepara para trabajar en fenómenos naturales que en ocasiones por falta de previsión se transforman en desastres, prepararse para ello es necesario, pero en la mayo- ría de las ocasiones dejan una lección que al parecer nadie quiere aprender.
Incendios siempre tendremos en la interfaz urbana, siempre ante una crecida del río buscara su cauce natural afectando a miles de viviendas. Chile en general y sus ciudades se preparan para responder ante una tragedia, pero al parecer no se gestiona el riesgo de manera activa, adecuada y permanente.
Cristian Pareja Diaz
Miembro DET Lautaro
Diplomado en Gestión del Riesgo de Desastre