Señora Directora:
La noche del lunes se desencadenó un incendio que arrasó con un campamento en la comuna de Coronel, dejando 14 fallecidos. ¿Cómo no conmovernos ante tan lamentable noticia? Inevitablemente, surge la pregunta: ¿qué hemos hecho como sociedad para atender, mitigar o enfrentar los dolores de miles de chilenos y chilenas que hoy viven en esta condición?
Estadísticas indican que existen cerca de 1600 campamentos o asentamientos precarios, una cifra muy superior a la de 1992 que, de acuerdo con un catastro, correspondía a 942 campamentos (lo que generó la creación de Chile Barrio).
La encuesta CASEN (2022) cifra la pobreza del país en un 6.5%; un 4.5% corresponde a personas que no alcanzan a cubrir sus necesidades y un 2.0% a pobreza extrema (personas que no tienen ingresos suficientes para alimentarse).
Asimismo, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo determina que 600 mil familias necesitan resolver el tema de la vivienda, lo que organizaciones de la sociedad civil calculan en un millón de familias. En el país hay más de 20 mil personas en situación de calle.
Debemos escandalizarnos y poner a las personas al centro de la discusión política, sumar esfuerzos de todos, nadie sobra.
Tal como se hizo en los años 90, con una sociedad civil organizada, un mundo público y privado unidos, todos en procura del bienestar de nuestros ciudadanos. Como diría San Alberto Hurtado, movilizarnos por nuestros hermanos hasta que nuestros brazos se caigan de cansancio.
Hoy el dolor debe invitarnos a la solidaridad y a la acción, y no ser testigos pasivos de la tristeza y el abandono que embarga a las familias de Coronel.
No cerremos nuestros ojos, que no nos gane la indiferencia: en Chile aún existen más de 1600 campamentos.
Luis Cuevas Soto
Académico de Trabajo Social Universidad San Sebastián