
Señora Directora:
El mejor regalo que un padre le puede dedicar a sus hijos es el tiempo. Un momento en la jornada diaria para expresar afecto, para educar, y para inculcar valores, es algo indispensable en la crianza y formación de los más pequeños.
Según la Encuesta Nacional de Juventudes, para los jóvenes en Chile el apoyo de los progenitores es una de las condiciones más importantes para lograr el éxito, incluso por sobre la propia salud mental y física, lo que confirma que el rol de los padres en la formación de sus hijos es fundamental.
Esta motivación para obtener más tiempo lleva a emprender a miles de padres, lo que demuestra que a nivel cultural las figuras paternas ya no se conforman con solo ser el proveedor material de sus familias, sino que buscan una conexión emocional con sus descendientes.
En parte somos lo que nuestros padres nos enseñan en los ratos perdidos, cuando no están tratando de enseñarnos, creía Umberto Eco. Este 18 de junio es el Día del Padre, y la celebración nos debe llamar a reflexionar acerca de cómo facilitar que los padres en situación de vulnerabilidad puedan desafíar lo adverso y brindar, con el ejemplo, un valor que quedará marcado a fuego en sus hijos e hijas, y servirá como motivación permanente en las decisiones que tomen en sus vidas.
En Fundación Banigualdad hemos atestiguado que una respuesta está en fomentar el emprendimiento mediante la confianza, para así darle un gran apoyo a quien más lo necesita.
Héctor Feeley, director ejecutivo de Fundación Banigualdad