Los resultados de la tercera Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y Tecnología (CyT), revelan que las actitudes hacia la CyT han evolucionado positivamente respecto a encuestas previas. Esto se debe en parte a que la ciudanía ha sido testigo y ha experimentado el poder transformador de estas en sus vidas y en el mundo.
Este alza conlleva una gran responsabilidad para la comunidad investigadora, responsables políticos, organizaciones y la propia ciudadanía, para garantizar que la CyT satisfaga las necesidades de toda la sociedad y lo haga de manera responsable, objetivo que se ve amenazado por la desigualdad de género.
La encuesta revela que esta desigualdad continúa reproduciéndose de manera oculta, creando barreras invisibles para las carreras y vidas de las mujeres, ya que un 18,2% de las personas encuestadas aún cree que “las niñas tienen menos habilidades para las matemáticas que el resto de los estudiantes” y un 27,3% no está de acuerdo con que “las mujeres tienen las mismas posibilidades de convertirse en investigadoras que otros géneros”.
Estos resultados son un ejemplo de la persistencia de estereotipos que terminan convirtiéndose en normas sociales, causando un trato desigual e injusto para niñas y mujeres, limitando su desarrollo y oportunidades, también nos desafía a redoblar los esfuerzos en mejorar la igualdad en CyT, tanto en el proceso de investigación, cómo en el contenido y su comunicación, para aportar al progreso de la humanidad.
Dra. Vania Figueroa
Universidad Autónoma de Chile