Del 22 al 29 de abril, la Organización Panamericana de la Salud, junto con los países de las Américas y sus socios, celebran la 21ª Semana de Vacunación en las Américas (SVA) y la 12ª Semana Mundial de Inmunización con el llamado a la acción “Ponte al día #CadaVacunaCuenta”. El objetivo es concienciar sobre las vacunas que deben recibir las personas de todas las edades y, de este modo, aumentar la cobertura de vacunación que en la última década ha disminuido entre los niños del mundo y en especial en las Américas.
Chile se destaca por contar con un plan de inmunización sólido que ha permitido disminuir la prevalencia de enfermedades infectocontagiosas. En los antecedentes históricos, podemos mencionar que el año 1805 llegó la primera vacuna contra la viruela desde el Virreinato de la Plata, en 1918 se incorporó al Código Sanitario de manera obligatoria y ya en 1959 la viruela fue erradicada de Chile. En 1980 es erradicada del planeta.
En Chile el Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI), establecido en 1978, nació para enfrentar el grave problema de las enfermedades infecciosas transmisibles que, hasta mediados del siglo XX, producían altas tasas de enfermedad, muerte y gran utilización de recursos de atención médica, presupuestarios, físicos y humanos.
Actualmente contamos con el Programa Nacional de Inmunización (PNI) del Minsal. Incluye vacunas obligatorias y gratuitas, está destinado a prevenir morbilidad, discapacidad y mortalidad por enfermedades infecciosas transmisibles inmunoprevenibles, utilizando un conjunto de vacunas destinadas a proteger a la población a lo largo del ciclo vital. Nuestro país se destaca por tener una alta cobertura en su programa de vacunación que llega al 95% de la población. Una muestra de ello fue durante la reciente crisis sanitaria.
Recientemente, el Minsal presentó su calendario de vacunación 2023, que incorporó en edades de dos y cuatro meses la vacuna Meningocócica recombinante que previene las enfermedades invasoras por Neisseria Meningitis (serotipoB) y que estará disponible a partir del segundo semestre. El alcance más importante es concientizar a la población que este paso en salud pública ha permitido principalmente disminuir la tasa de mortalidad en la población infantil, es una protección que no solo va en beneficio personal sino también hacia toda la población.
Magaly Sandoval Zavala
