
Señora Directora:
Pasar de las 45 a las 40 horas semanales de trabajo se verá reflejado de aquí al 2028. En este contexto, es válido preguntarse ¿quiénes son los beneficiados con esta reforma? Es importante recordar que muchos de los empleos actuales en Chile son informales, es decir, no están regulados y carecen de legalidad. En ese sentido, las transacciones como resultado del comercio informal son preocupantes y nos recuerdan que esto existe y crece.
Debemos poner atención a esta situación y promover que aquellos negocios hoy informales se puedan en un futuro cercano formalizar para que con ello las condiciones laborales de los chilenos y chilenas mejoren.
Una de las posibles soluciones es fomentar la apertura, crecimiento y desarrollo de las pymes con programas de acompañamiento para aumentar sus ciclos de vida, además de mejorar la educación financiera en los colegios para entender el sentido y los beneficios de formalizarse.
En otro ámbito, diversos estudios sitúan a nuestro país con uno de los indicadores más bajos de productividad, lo que nos hace cuestionar si el problema está en las horas trabajadas o en los mecanismos que incentivan el trabajo dentro de las organizaciones, como lo son: los beneficios, posibilidades de crecimiento, valoración y reconocimiento del trabajo bien hecho, tiempo real para compartir en familia, entre otros.
Hoy hablamos de horas de trabajo; espero que en unos años más hablemos de felicidad, bienestar y calidad de vida.
Caroll Francesconi Riquelme