
Señora Directora:
Recientemente estuve internado en el Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente, de Concepción, durante 18 días, por un problema de salud, bastante complejo, envío mis agradecimientos al Director de la Institución, a todos los funcionarios, que se preocuparon por mi, entregando una excelente atención, demostrando un gran profesionalismo, calidad humana, con una vocación increíble.
Ofrezco mis disculpas por no mencionar a todas las personas, por la imposibilidad de retener sus nombres. A los Doctores Lara, Del Valle, Corral (anestesiólogos), Alegría, al Dr. Patricio Stevens, cirujano plástico, quien me operó. A la enfermera Mari de Cirugía, con quien tuve una conversación muy esperanzadora. Y, a todo el Personal de la Unidad de Oftalmología, de la Sala 7: al Dr. Dagoberto Molina, a las enfermeras(os) Sra. Magalli Moroni, Sra. Sandra, Sres.Guillermo Gajardo, Pedro Cisternas, Srta. Yanira Cantillana. A las tens: Sras. Marta Hernández, Katherine, al Sr, Christian Godoy. A la Nutricionista Javiera Viveros, quien gracias a su dieta, logré bajar una cantidad considerable de peso, y un agradecimiento especial a mi compañero-amigo de sala Sr. Juan Carlos Moreno, quien se preocupó de asistirme en todas mis necesidades, desde retirar los envases de alimentación, pasarme agua, cargar el teléfono, etc., ya que tenía imposibilidad de caminar con firmeza. Pese a su condición de salud delicada, siempre con una sonrisa, humor y amabilidad extrema, para todo aquel que lo requiriera, principalmente los ancianos postrados, un hombre muy solidario y de buen corazón. También a los Sres. Juan Esteban Muñoz, Rolando Díaz, quienes hicieron más grata mi estadia, aportando con su cuota de humor y positivismo.
A los jóvenes Bryan y Johan, que me ofrecieron su ayuda, a las señoras del Personal de Servicio y Alimentación, muy amorosas y gentiles, muchas gracias.
Agradezco a Dios, esta nueva oportunidad de vida, para estar junto a mi esposa y familia, agradecer a todas las personas, que estuvieron en oración por mi pronta recuperacion, familia, amigos, vecinos, a mis amigos Estella Sanhueza y Milton González, por trasladarme hasta el hospital, a mi prima María Eugenia Gacitúa, por retornarme a casa.
¡Qué Dios bendiga a los médicos y a todo el Personal de Salud, en sus mentes brillantes y manos virtuosas, que ayudan a aliviar y sanar el dolor, de tantos seres humanos, infinitamente agradecido!
José Antonio Ferrada Villar