
Señora Directora:
Todos quienes ven (o intentan ver) el Festival de Viña por TV, lo agradecen. Al fin se sintieron representados, el monstruo volvía en gloria y majestad (tampoco hay que ponerle mucho), digamos que solo despertó el monstruo, para colocar las cosas en su lugar.
Porque nadie pide que el monstruo haga “pebre” a todos quienes se suben al escenario de la Quinta Vergara. Pero, al menos, que se haga respetar, ante el uso de “Playback” de pseudocantantes, de sufridas e insostenibles rutinas de cuentacuentos, etcétera, y lo más importante, exigir su derecho exclusivo, de decidir quién se gana las gaviotas y quién no. Raya para la suma, solo la presencia de un monstruo muy vivo y exigente, hará pensar más de dos veces a quienes pretendan subirse al escenario de la Quinta Vergara, y así “sin querer queriendo”, los productores traerán solo “sandías caladas”.
Luis Enrique Soler Milla