Ahora que la reparación del puente ferroviario es una necesidad y obligación inminente, ojalá que esto también sea el impulso para arreglar el sistema en su conjunto.
Con esto me refiero a crear las condiciones necesarias para que de una vez por todas no se repitan esos episodios de trenes, de transporte de pasajeros, totalmente detenidos a primera hora de la jornada.
Esta Región merece mucho más que solo quejas y dolores de cabeza.
Carlos Castro