¿Culpables?

Señora Directora:

Hay más de una generación de chilenos que nacieron en medio de la euforia de una selección nacional que estaba en lo más alto del fútbol mundial, que todos los países querían desafiarla, que era campeona dos veces de América (nada más y nada menos que frente a Argentina), clasificaba a los mundiales y, de seguro, nunca llegaron a pensar, que no siempre fue así, y menos que los triunfos importantes llegaban en gotas, se celebraban los empates, al igual que las derrotas por pocos goles, porque nada se hablaba de tácticas como el 4-3-3, 4-4- 2, la más conocida era la del “murciélago”, o sea todos, los 11 colgados del arco (incluyendo el bus de la selección atravesado)… y no es chiste.

Ante la decepción de muchos jóvenes por la mala racha actual, es muy bueno que revisen la historia y entenderán mucho mejor, el por qué aún sus padres y abuelos, celebraban el tercer lugar en el Mundial del 1962 y la Copa Libertadores de Colo Colo del 1991, antes de que ellos disfrutaran de las maravillas de la llamada “Generación Dorada”.

Pero, ¿qué pasó, que hicimos mal? Hoy no ganamos, no hacemos goles, no vamos a los mundiales, no ganamos copas, de seguro todos tienen varias respuestas y si antes nos encomendábamos a la “Santa Calculadora” para ir a un mundial, hoy estamos dependiendo de “entrar por la ventana”, aunque tengamos toda la razón (para mí Castillo es colombiano), pero igual, debemos aceptar que por méritos futbolísticos, nada que hacer, esa es la cruda realidad actual, y ojo que se necesita más que ir a llorar a la Fifa y al TAS, para cambiar el presente de nuestra roja de siempre. ¿Culpables? Todos, sí todos, aunque algunos (bien conocidos), muchísimo más que otros.

Luis Enrique Soler Milla.