
Señora Directora:
El peso de los años no es más que el recordar las buenas experiencias.
Ante el reciente “voy y vuelvo” del recordado Alipio Ortega (quienes lo conocimos, sabemos de esa frase que solía pronunciar), tengo la urgencia de poder dar un reconocimiento extensivo a todos quienes pudieron compartir su eterno ímpetu por colaborar, guiar y observar, para luego aconsejar.
Su partida ya es un legado y es un hecho que siempre estará presente en los corazones de quienes lo conocimos, porque:
“¡Alipio! ¿Dónde vas? Voy y vuelvo chiquillos”.
María Paz Donoso
Periodista y Terapeuta