Señora Directora:

Al hablar de la tercera edad, inmediatamente lo relacionamos con un abandono generalizado y desafortunado que se tiene con nuestros adultos mayores. Esto es porque en su mayoría, ellos ya han cumplido con su vida laboral útil, no tienen la vitalidad que da la juventud y por ello no son capaces de realizar alguna actividad que les proporcione un ingreso económico dependiente, razón por la cual, en muchos hogares, comienzan a estorbar o molestar.

También se debe entender que el abandono tiene serias consecuencias a nivel emocional, como baja autoestima, sentimientos de inferioridad, enfermedades crónicas, sentimientos de culpa, etc. por lo cual, la familia debería tomar conciencia del apoyo, cariño y preocupación que requiere el adulto mayor.

Nos parece injusto el daño que se le está haciendo a nuestros adultos mayores, denigrándolos de esa manera y dejándolos desamparados, sin ningún tipo de ayuda o sustento tanto económico, como psicológico, ya que la mayoría de ellos cumplieron un rol de padres, en muchas ocasiones brindándoles un techo, alimentación, educación y cariño a quien hoy los abandonan y olvidan, quedando completamente desamparados.

Esperamos que esto nos haga tomar conciencia de la importancia de brindar compañía y entregar mucho amor a nuestros adultos mayores, no dejándolos olvidados, tal como lo hacemos con los menores de edad de nuestro país. Acciones como estas son las que se deben erradicar, para pasar a ser la sociedad más justa que todos buscamos.

Ignacia Barros León, Valentina Martínez Ortiz, estudiantes de cuarto medio Instituto Janequeo Concepción