Señora Directora:

Leí la noticia del fallecimiento de una joven doctora, Carol Ortiz, de La Florida, quien trabajó por la recuperación de los pacientes de la pandemia. La noticia aclara que su contagio se produjo fuera del recinto hospitalario.

Estos dolorosos acontecimientos, que afectan a tantas vidas, nos invitan a reconocer la noble labor de todo el personal que trabaja por la Salud, y a la vez, a cumplir con la Responsabilidad que nos corresponde con el Autocuidado de unos y otros. No hacerlo es más que lamentable.

Personalmente, soy deudora de la excelente atención recibida en el Hospital Regional Guillermo Grant de Concepción, llegué muy accidentada y pude salir caminando. Sabemos que este coloso regional, esperanza para muchos, ha sido clave en la atención de la pandemia a nivel local y nacional.

Un homenaje a la Doctora Carol Ortiz que se suma a muchos más. Un cielo ganado:“Carol de la vida te vas al descanso;trabajaste tanto, trabajo tan arduo. Hoy te conocemos por nombre y cuidados te vemos sin verte acudir temprano mil horas de estudio siguieron sumando. Te vas en pandemia, doctora milagro, cuántos se sanaron, a cuántos tus manos de samaritana le dieron cuidados. Mis versos desgrano y por ti saludo a los que has dejado, un ángel te viste con un traje santo y se oye la música de tantos cantando, porque el sacrificio de un arduo trabajo tiene que tener un cielo ganado y el Doctor de almas y también de cuerpos, a todos repite un cielo ganado, un cielo ganado”.

Irma Hermida Labarca