Más que una pasión

Señor Director:

Anfp, Arturo Salah, al minuto de silencio por la muerte en circunstancias “curiosas” de Camilo Catrillanca aduciendo que “el fútbol está fuera de esto…”, permítame recordar a los lectores que política y fútbol van directamente tomados de la mano. Ejemplifico:

– Matías Sindelar, excepcional jugador austriaco de los 30’s, tras ver invadido su país por Hitler, se negó a jugar por la Alemania Nazi.

– En el mismo contexto, varios jugadores del Dínamo Kiev (FC Start) se negaron a perder en un partido “amistoso” contra el equipo formado por soldados nazis invasores. Su convicción les costó la vida.

– En las eliminatorias para Alemania 74´, la U.R.S.S. se negó a venir a jugar el partido contra Chile. Todos sabemos el motivo.

– A fines de los 70´s, la dictadura argentina presidida por Videla instrumentalizó políticamente el Mundial organizado por su país, todo para dar una buena imagen al mundo.

– Berlusconi, Piñera y Macri llegaron a dirigir sus respectivos países politizando clubes de fútbol para sacar réditos electorales.

Para terminar, y suscribiéndome a quienes poseen algo de sentido común, lo de la Araucanía es un tema tanto político como histórico. Un guiño de la selección chilena hacia el Wallmapu no solo es un gesto de acercamiento entre dos culturas, es la confirmación de que el fútbol es un factor de peso social. Salah se equivoca rotundamente.

Fernando Fernández Ulloa