
Señor Director:
En lenguaje futbolístico, porque el papa Francisco es un buen hincha del fútbol y en especial de “el cuervo”, cuando hace su declaración en relación a la acusación en su contra de ser encubridor del arzobispo Mc Carrick, dejando mucho para especular, es como que “dejó la pelota picando en su propia área”, en dónde cualquiera puede convertir el gol, considerando el caos en que está sumida la Iglesia Católica en el mundo, lo recomendable es que Francisco hubiera “salido jugando” con seguridad del impasse, sin dejar ninguna duda de su acción, alejando el peligro.
Luis Enrique Soler Milla