
Señor Director:
Las víctimas de Karadima parecen complacidas con los emisarios del Papa. Juan Carlos Cruz aseveró: “monseñor Scicluna es absolutamente distinto de cualquier investigador… tremendamente empático.” James Hamilton, por su parte, señaló de su entrevista: “…fue un espacio de escucha y de mucho respeto.”
El filósofo José Andrés Murillo, al referirse a otro oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, añadió: “el padre Jordi está totalmente empoderado y también ha sido muy empático en escuchar…”.
Es reconfortante y esperanzador atestiguar el seráfico avance en la Iglesia. Ahora los inquisidores son empáticos, simpáticos y ya no extraen testimonios ni confesiones, como era moda antaño, bajo ominosas amenazas e inenarrables torturas.
Kenneth Ledger Toledo