Abuso a menores

Señor Director:

Con total acuerdo me manifiesto a los reclamos, exigencias y peticiones realizadas al Papa por los abusos cometidos por sacerdotes al amparo de la católica institución religiosa en nuestro país. Nada debe existir que sea más deleznable que el abuso a menores de edad, en lugares donde supuestamente los deberían proteger. Ojalá que la respuesta de la iglesia católica chilena esté a la altura de lo planteado, por lo menos, por la ilustre visita.

Del mismo modo, y en una dirección similar, nuestro país debería tener el mismo rigor con los asesinatos, torturas, y abusos múltiples a niños chilenos cometidos en dependencias del Sename. Lo cual sigue ocurriendo en este mismo instante que escribo estas letras, pues, me parece que sería una abominable farsa, que esos crímenes queden sin ningún tipo de sanción por parte de la justicia, como ha ocurrido a la fecha, ya que los responsables institucionales estatales, como la señora Blanco, que de “Blanco” no le debe quedar mucho, gozan de buena salud, excelente trabajo, mejor remuneración y total impunidad.

Mauricio de Gilbert