
Señor director:
Se nos ha instalado como sociedad la necesidad de festejar y celebrar a las personas adultas mayores, a través de una fecha comercial (“Día del abuelo”), la que finalmente solo encubre la situación de vulnerabilidad a la que están expuestas por condiciones políticas, económicas, sociales y culturales de nuestro contexto actual.
Consecuencia de ello es que hemos relegado el rol de las personas adultas mayores, a una comprensión reducida y enajenada, cargada de prejuicios y significaciones que se alejan de la real identidad y valor de estas personas, estableciendo relaciones caracterizadas por el asistencialismo que no hacen más que traducirse en sensaciones de inseguridad, indefensión y desapego por parte de estos sujetos.
En función de esto es importante que como sociedad, nos cuestionemos esta situación, generando y estableciendo nuevas formas de relación y de vinculación que no hagan más que sostener y forzar una mirada sobre ellos y ellas como un sujeto autónomo, libre e independiente, sin distinción sobre el resto.
Ana Maturana Valenzuela
Académica Escuela Terapia Ocupacional
U. Andrés Bello