Señor Director:
No hay duda alguna que los chilenos tenemos cultura ferroviaria, y la gran mayoría de los ciudadanos, esperamos esperanzados en que algún día no muy lejano, nuestras autoridades inicien los procesos para desarrollar nuevamente este tipo de locomoción.
Mientras tanto, debemos aprovechar al máximo las alternativas que nos permite el Biotren. Después de difíciles procesos, el Gobierno central aprobó la extensión hacia Coronel, con excelentes resultados. Ahora, el siguiente paso, es su extensión a Tomé, mejorando la conectividad hacia Barrio Norte, el norte de Concepción y desarrollando más el turismo.
La primera etapa, a corto plazo, debiera ser su extensión hasta Barrio Norte, con al menos dos estaciones, facilitando que 80.000 personas, tan abandonado, puedan también disfrutar de un medio de locomoción que además de todos sus beneficios, es inclusivo.
Arturo Espinoza Brower