En medio de la polémica por la denuncia de maltrato entablada por su pareja contra el ahora ex cantante del grupo Los Tetas, Camilo Castaldi, y que ayer incluyeron una declaración de su ex novia, quien negó que fuera una persona violenta, me vino a la memoria el dramático caso Cantat-Trintignant, que impactó a Francia a finales del año 2003.
El cantante del grupo francés Noir Désir, Bertrand Cantat. y la actriz Marie Trintignant, llevaban varios meses de romance, cuando el músico decidió acompañar a su pareja al rodaje de una película en Vilnus, Lituania. A raíz de un mensaje telefónico de su ex marido, protagonizaron una grave discusión en la habitación del hotel, que terminó en una brutal golpiza, propinándole cerca de 19 golpes en la cabeza, según se estableció en el juicio.Ella quedó inconsciente y el no hizo nada. A la mañana siguiente informó, se la llevó la ambulancia, después de varios días de agonía, murió por el traumatismo provocado. Los abogados de Cantat esgrimieron como atenuantes que ambos estaban muy drogados, y trataron de enfocar la defensa en su irreprochable conducta anterior.
En la corte, su esposa y madre de dos hijos, Cristina Rady, declaró en favor suyo, dijo que jamás había sido víctima de agresiones de su parte, y que no era un tipo violento. Ese testimonio fue clave para que le dieran solo 7 años de cárcel. A los cinco años, en 2009, salió libre por buena conducta.
Pero la tragedia no terminó ahí: en 2010 él estaba ya con una nueva pareja, en la casa de campo de la familia, compartiendo con sus hijos. También estaba su ex mujer, Cristina. Los niños salieron de paseo, y él se quedó en la casa durmiendo siesta. Mientras eso pasaba, Cristina se suicidó, dejándole antes una nota a sus padres. Nunca se supo qué pasó en realidad ni cuánto influyó Cantat en su muerte, pero es un caso macabro, digno de tragedia griega.
En lo principal: ¿Dijo la verdad en el juicio? ¿Era cierto que Cantat jamás ejerció sobre ella violencia física o psicológica? ¿Lo hizo presionada? ¿Cuánto pesó el futuro de sus hijos en su declaración?
En una coyuntura como la actual, en que están visibilizando cada vez más casos de denuncias de violencia contra la mujer, ésta es una historia para tener en cuenta.
Hervé Colomer