Ex militante del PC, el autor se refirió a la crisis de la DC y el momento de los partidos de izquierda que, en su opinión, están muy relacionados.
El escritor y ex ministro de Cultura, Roberto Ampuero, estuvo dos días en la Región del Bío Bío. Aprovechando la edición de “Lucas y el secreto del abuelo”, una novela juvenil ambientada en Valparaíso, que se centra en el tema de los nazis en Chile y que trae de regreso a su emblemático personaje policial, Cayetano Brulé, Ampuero se reunió con estudiantes para contar sus experiencias, como escritor, ex ministro y chileno viviendo fuera del país.
“¿Qué ideas políticas me interesan mucho divulgar? Todo lo es democracia liberal, parlamentaria, lo es la libertad, la tolerancia, la diversidad, la importancia del diálogo en una sociedad y la importancia de la convivencia cívica, porque yo he sido parte de una generación que vivió uno de los episodios más tristes de nuestra historia, hablo desde 1970, hasta que recuperamos la democracia”, dijo quien fuera militante comunista en su juventud y ministro de Cultura en el primer gobierno de derecha, tras el retorno a la democracia.
Pero en su paso por Concepción, el escritor también habló de contingencia y políticas culturales en Chile. Sobre lo último, dijo que al igual como ocurre con otros temas en el país, existe un excesivo centralismo, y el desarrollo de la cultura en los distintos territorios del país pasa, no sólo por la entrega de recursos, sino también a través de decisiones políticas.
Pero, dijo, que “más allá de izquierdas o derechas”, hay cosas que nos hacen mal, como la tramitación del proyecto de ley que crea, definitivamente, el ministerio de Cultura. Aseguró, que bajo su administración la iniciativa tenía un 75% de avance y con la asunción de la actual administración todo quedó en cero. “Imagínate cuánto recursos y horas de trabajo perdidos. Y la señal a la población”, sostuvo.
En ese contexto, y a propósito de la contingencia de esta semana, dijo que no se podía desconocer que la política en el país, y en el mundo, sufren de un tremendo descrédito. Y, dentro de este marco, dijo, “la crisis de la DC es de identidad”.
“Los partidos que quieren ser de centro tienen que cuidar mucho su identidad, y deben demostrar con la palabra, pero también con los hechos que son un partidos de centro. Si se acercan demasiado a la izquierda, como ocurrió con la DC, la gente que vota izquierda, vota por la izquierda de verdad. Eso es lo que tiene muy rasgada y dividida a la DC”, comentó.
Agregó que el error de la Falange, se complementa con la crisis que vive la izquierda chilena y latinoamericana “que no sabe qué plantear”.
“Hablo de la izquierda de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio. Uno sabe lo que no quieren, pero cuando les pregunto qué quieren, no responden”, sostuvo.
– ¿Cree que existe la política de centro en Chile?
– Creo que está vacío de representación. Si se mueven inteligentemente, partidos como RN o Evópoli, lo pueden conseguir. Creo que la DC perdió esa posición privilegiada que tenía.