El profesional reitera que existen errores que, una vez que la iniciativa esté en manos del Tribunal Constitucional, pedirá sanear. Llamó a los representantes de las otras tres provincias del Bío Bío a pronunciarse.
Durante la semana, la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que crea la Región de Ñuble. Se trataba de un paso de necesario en la instancia parlamentaria, considerando los casi $19 mil millones que contempla la implementación de la nueva unidad administrativa.
Tras su aprobación en la citada comisión, el proyecto pasará a sala la segunda de julio, lo que se vislumbra como un mero trámite, considerando que, al menos en la Cámara, no existe mayor oposición a la iniciativa.
No obstante, lo anterior sólo ocurre en el Congreso, pues en la Región del Bío Bío existen una serie de entidades que siguen considerando que es una mala idea que Ñuble se independice. Todas ellas se reúnen en la mesa “Mejores Regiones”, donde además de Corbiobío e Irade, están el Colegio de Arquitectos, Asexma Bío Bío, Cidere, Socabío y la Cámara de la Producción y el Comercio de Concepción.
Son ellos, además, los que han recalcado el error en que ha incurrido la Presidenta Michelle Bachelet, al manifestar que la decisión de apoyar la creación de la Región de Ñuble se sustenta en un estudio de la Universidad de Concepción cuyas conclusiones, según ella, son favorables a la independencia de Ñuble. Sin embargo, desde “Mejores Regiones”, aseguran haber analizado el estudio y cuestionan que el apoyo ciudadano se base en la consulta que se hizo, al azar, a 280 ciudadanos en la plaza de Chillán, y a lo consignado en la página 280 del informe, donde “se concluye un débil posicionamiento de la provincia de Ñuble”.
La instancia ha contado con el apoyo de una serie de profesionales, entre ellos, el abogado constitucionalista y académico de la Universidad de Chile, Augusto Quintana, quien insiste en que la iniciativa adolece de graves errores que no han sido considerado por los legisladores, tanto así que asegura que una vez que el proyecto sea revisado por el Tribunal Constitucional (TC), la promulgación de la iniciativa no se hará efectiva.
“El proyecto de ley no subsana, aún, al menos dos vicios constitucionales que nosotros hemos dado a conocer en la Cámara de Diputados. En primer lugar, no subsana que la Región del Bío Bío que resulte de la división, va a tener una representación parlamentaria menor a la de otras regiones que tienen una población menor a la futura Región del Bío Bío. Va a tener tres senadores, cuando hay territorios menos poblados que tienen cinco senadores. Esa asimetría es inexplicable. Y en segundo lugar, los actuales consejeros regionales del Bío Bío fueron electos para representar a la Región del Bío Bío, no a la Región de Ñuble”, sostuvo Quintana.
En el primer punto, dijo el abogado, el legislador ha hecho la vista gorda, para no incurrir en mayores gastos. “Era obvio que ello ocurriría”, sostuvo. En el segundo punto, en tanto, explicó que se pasa por alto la voluntad ciudadana.
“Para que los órganos funcionen tienen que estar sus componentes investidos en sus funciones. La forma de ser electo para el Core de Ñuble es a través de una elección directa de las personas vinculadas a la futura región. Eso no existe (…). Aquí se produce algo que es muy delicado, la relación entre el elector y el elegido. Aquí lo que se está quebrantando es la voluntad popular que eligió a determinadas personas para representar a un territorio en un órgano y no en otro”, manifestó.
– ¿Qué sucede en términos prácticos? Se lo pregunto, porque da la sensación que la iniciativa se va a aprobar de todas maneras.
– Bueno, las normas que estoy comentando son leyes orgánicas constitucionales y por ello son objeto de consulta y control por parte del Tribunal Constitucional (TC). Estas dudas de error constitucional serán conocidas por el TC.
– Estamos hablando antes de la promulgación de la ley.
– Efectivamente. Es obligatorio. No se necesita en este caso un requerimiento.
– Es decir, si el TC toma conocimiento de estos errores, no hay ninguna posibilidad de que el proyecto sea promulgado, a menos, que dichos puntos sean subsanados.
– Así es. Y es que parece un tema de sentido común. Además, el TC tiene que tener un pronunciamiento respecto de si se quebranta o no el mandato popular y ese es un tema delicado, complejo, pues la democracia descansa en que los elegidos se deben a sus mandantes, y los mandantes son las personas que votaron por mí, sino el conjunto de electores que participó de esa elección. Un diputado o senador electo por la región, no lo es sólo de esa región, sino de la República. Por tanto se debe a la República en su conjunto.
– ¿Estos errores se podrían sanar en este mismo proyecto o, eventualmente, se requeriría de otra iniciativa de ley?
– En esta etapa de la discusión parlamentaria ello se ve bastante difícil, porque primero el proyecto debería ser considerado anticonstitucional para que sea devuelto al Congreso y sea subasanado. Ahora, yo pregunto: ¿qué están haciendo los diputados y los senadores de la Región del Bío Bío cuando su región va a quedar mermada? Me gustaría saber la opinión de los senadores y los representantes de las provincias de Concepción, Bío Bío y Arauco”.