En septiembre se cumplen tres décadas de este fundamental trabajo, rupturista en su propuesta sonora que marcaría a toda una generación. Es así como el periodista e investigador toma sus 10 canciones y las transforma en un retrato de no ficción de la urbe penquista y alegoría de sus diversos personajes. Trabajo se lanzaría en mayo.
El 4 septiembre de 1991, la banda Los Tres publicó su álbum debut homónimo. Con 10 canciones, entre ellas estaban las muy populares-hasta el día de hoy- “La primera vez”, “He barrido el sol” y “Un amor violento”.
Un disco sin duda rupturista para aquellos años pos dictadura, muy distinto a todo lo que sonaba por ese entonces. “A comienzos de los noventa se escuchaba otro tipo de música, y nosotros irrumpimos con algo más retro y también clásico en su sonido, pero que igual abordaba temas bien contingentes y modernos. Significó nuestra primera experiencia en un estudio, eso se nota, aunque está hecho con un ánimo muy especial y que tiene mucho que ver con lo que estaba aconteciendo en el país. Estábamos muy inspirados al momento de hacer ese disco”, comenta Roberto “Titae” Lindl, bajista y uno de los fundadores de la agrupación penquista.
El músico no olvida lo difícil y distinto del proceso de grabación de la placa debut. “Fue todo un desafío tocar con dos guitarras eléctricas, contrabajo y batería. Nadie grababa con contrabajo en ese momento, todo el mundo lo hacía con bajo eléctrico. Creo que fue lo que más marcó, ese contraste de sonido antiguo con lo moderno, rock&roll, rockabilly, un popurrí de influencias que estábamos recibiendo en ese entonces”.
Teniendo presente toda aquella carga histórica y lo significativo de la efeméride, el periodista experto en música y académico de la UdeC, Ucsc y UDD, Rodrigo Pincheira, prepara para mayo la publicación del libro “Somos tontos, no pesados: cosas que pasaron en Conce y otros amores incompletos”. Texto que Titae y todos los integrantes del grupo aprobaron para su salida. “Lo encuentro bueno, entretenido que se haga algo de un disco súper especial para nosotros y también para el panorama musical nacional”, acotó el bajista.
En cuanto al trabajo de Pincheira, no es un libro como los anteriores que ha hecho (tres), ya que apunta a otra dirección. “Lo que es interesante es que, por primera vez, creo yo, un disco sirve de inspiración, como trama y base para que se ocupe como un proceso periodístico, a traves de la crónica de no ficción. Es como narrar una ciudad, narrar Concepción, cambiar y jugar un poco con eso. Por ello hablo de una ucronía, en que las fechas están cambiadas, los tiempos son distintos, no hay un relato cronológico. Hablar de una ciudad a partir de las canciones del primer disco de Los Tres. Es una narración de la urbe penquista, pero también es una alegoría de nuestros personajes, de nuestros héroes e historias”, resume el periodista.
A lo que añadió que “hay como una red de relaciones, un diálogo intercultural e intertextual. En un imaginativo y alegórico campo se encuentran y desencuentran, por ejemplo, Alicia Cuevas, la musa del mural, Sebastián Acevedo, el capitán afro descendiente Juan Valiente, Allen Ginsberg y las legendarias Escuelas de Verano de la UdeC, el Cecil Bar y los jazzistas, los asombros de los rockeros penquistas, las valientes mujeres de la revuelta del carbón, el encuentro -a lo Ricardo Piglia- entre dos jefes de jefes o la balada solitaria de un futuro penquista en el 2222”.
Es así como las 10 canciones del disco -ocho a modo de crónica y dos en formato cuento de ficción- dan forma y sustentan a la tesis que plantea el autor: la aparición de Los Tres y su álbum debut podrían significar el fin de la modernidad y el comienzo de la postmodernidad en la cultura de Concepción y tal vez del país.
“Lo que tiene este disco homónimo es una propuesta musical que dialoga muy bien con el pasado musical chileno, y donde también hay unos procedimientos que a mi juicio son bastante posmodernos. Es decir, una banda de rock que lo que hace es dialogar con el bolero y otras músicas como el rockabilly, rock&roll, el jazz, y con algunos guiños de lo que ellos harán posteriormente. Concretamente hacia la música chilena, tonada y a la cueca. Era algo interesante en ese entonces porque no se estaba haciendo”, recalcó el académico.
A modo especial, el texto cuenta con dos presentaciones:una de la también periodista e investigadora Paulina Barrenechea; y otra del músico y compositor penquista, Cantáreman, quien precisamente hace poco grabó una nueva canción con Álvaro Henríquez, líder de Los Tres.
Además, como complemento, el autor pone a disposición del lector una serie de datos a modo de contexto y que sirven para entender aún de mejor manaera esa radiografía de la urbe penquista. “Junto con estos 10 relatos pongo en el libro, antes de que se lean estas historias, unas cápsulas pequeñas llamadas ’50 cosas que deberías saber antes de leer este libro’. Que son datos de la fundación de Concepción, la vida cultural, cine, música, etc”, detalló.
En cuanto a cómo surgió la idea o necesidad de hacer este libro, explicó que “cuando estaba haciendo el último –‘Genealogía del rock penquista: orígenes y destinos’- y me tocó ver el capítulo de Los Tres, ahí se me ocurre, hace 3 años. La posibilidad de tomar de base las canciones para trabajarlas desde el dispositivo de la crónica de no ficción. Poner ahí el basamento histórico, político, social y cultural de nuestra ciudad”.
“Somos tontos, no pesados: cosas que pasaron en Conce y otros amores incompletos”, entrará a imprenta a fines de mes-autoedición del propio Pincheira– y tendrá un tiraje de 500 copias. Estará disponible en las librerías de la Diagonal Pedro aguirre Cerda, Página 128, Disquería Penquista y Solo Vinilos. Pronto el autor habilitará una página en Facebook, en donde dará más detalles para adquirirlo.
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