Dgac informó que esperan de llegada de instrumentos. Proyecto tiene 80% avance.
Si bien, se había proyectado que para fines de septiembre estuviera en funcionamiento el sistema de navegación a ciegas ILS3 de Carriel Sur, habrá que esperar hasta diciembre para que eso se concrete.
Así lo informó Juan Squella, director de Logística de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Dgac, quien explicó que el sistema ILS3 Categoría III está caminando según los tiempos que se establecieron, aunque con ciertas modificaciones, pues se requiere reponer algunos elementos importantes como un transformador y cables de cobre aeronáutico de 5.000 amperes.
Dichos elementos son confeccionados a pedido, pues “solamente son utilizados en el ámbito aeronáutico y no están en la línea de producción de las empresas fabricantes, lo que afecta los plazos establecidos inicialmente”.
El ILS (Instrumental Landing System) es un sistema de precisión que ayuda a la aproximación y al aterrizaje, permitiendo una operación más robusta y segura. Consta de dos elementos: un localizador (LOC) y una senda de planeo (GS – Glide Slope), generado por antenas ubicadas en la pista que guían a la aeronave desde una determinada altura hasta tierra.
Además, está complementado con luces, sensores meteorológicos y procedimientos aeroportuarios especiales.
Obras en curso
El directivo de la Dgac afirmó que las obras para contar con el ILS3 ya cuenta con 80% de avance, sólo faltan las conexiones de control y fuerza, es decir, que falta el tema de cables y energía.
Asimismo, a la instalación del ILS3 se debe agregar las ayudas visuales en la calle de acceso a la plataforma y en ella misma.
“Hay que tener en cuenta que estamos comenzando la temporada alta, lo que implica mayores operaciones, incluso, de las nuevas líneas aéreas de bajo costo que han entrado al mercado y esto significa menos ventanas de tiempo para poder ejecutar los trabajos, sin afectar las operaciones aéreas tan importantes en esta época”, explicó.
Para la Región, según Squella, el contar con ILS3 funcionando permitirá que en períodos de baja visibilidad los vuelos no se vean afectados, dado que esta categoría permite aterrizar hasta con 50 metros de visibilidad, tal como existe actualmente en los aeropuertos de Santiago y de la Araucanía.
“ El director de Logística de la Dgac dijo que con el ILS3 esto cobra más relevancia dado el aumento de las operaciones en la Región, de las líneas aéreas existentes y también por la incorporación de las nuevas de bajo costo y con ello más personas utilizando el medio aéreo para desplazarse. “Es importante decir que con este sistema el aeropuerto Carriel Sur se convertirá en una verdadera alternativa del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago”.
El trabajo que se está realizando favorecerá también a quienes “viajan por negocios y también por turismo que no se vean afectados por las suspensiones de vuelos, cuando hay mal tiempo”, dijo Squella.
De hecho, las faenas que se están realizando, que implican una inversión que supera los US$ 6 millones, contemplan la instalación de mayor número de luminarias y el reemplazo del sistema de metereología, lo que es altamente esperado por los usuarios que, cada vez que hay niebla sufren el retraso o, incluso, la suspensión de vuelos.
En tanto, el seremi de Obras Públicas, René Carvajal, señaló que esperan que el proyecto de la Dgac esté pronto en funcionamiento para que el próximo año, específicamente, el siguiente invierno esté funcionando. “Esa es nuestra apuesta y estamos absolutamente seguros que así va a ocurrir”.
Por el momento, los aviones continuarán apoyándose con el sistema ILS1, que fue reinstalado en junio -debió ser retirado para realizar las faenas de mejora del sistema de navegación- para apoyar los más de 16.000 vuelos que anualmente llegan al terminal aéreo.
Faenas nueva concesión
El seremi de Obras Públicas recordó que el aeropuerto Carriel Sur tuvo un proceso de relicitación de la concesión, lo que va a significar una importante inversión de más de 32 millones de dólares.
El proyecto consiste en la ampliación, reubicación, y mejoramiento de instalaciones destinados a la atención de pasajeros, oficinas, y edificios de apoyo o soporte; mejoramiento y construcción de vías de acceso, de circulación interior, y de estacionamientos capaces de responder al incremento de la demanda.
A ello se suma la ampliación de la capacidad y/o relocalización de infraestructura sanitaria y energética; mejoramiento de la pista de aterrizaje aeronáutica; así como también, la incorporación de pistas de rodaje y ampliación del área de estacionamiento de aviones.
Dicho trabajo “va a provocar una gran ampliación en su capacidad, vamos a pasar de un millón de pasajeros anuales a dos millones. La primera piedra de estas obras se pondrá en noviembre de este año, lo que es una buena noticia”, dijo.